Pontevedra vivió una de las semanas más convulsas de los últimos años en torno a la sempiterna polémica sobre la continuidad de Ence en la ría. No obstante, hay una conclusión en la que las distintas partes enfrentadas confluyen por primera vez: la continuidad de la pastera en Lourizán podría estar más en peligro que nunca.
En lo que difieren las partes es a la hora de explicar las causas, mecanismos o responsables de este posible cierre. Unos señalan con el dedo a personas, partidos políticos y a las leyes que estos impulsan o apoyan, otros a la legislación ya aprobada y en vigor y hay también quien mira hacia la propia empresa y la acusa de no haber trabajado nunca por buscar alternativas para crear riqueza en Galicia fuera de Lourizán, a pesar de saber que su tiempo allí era limitado.
Los trabajadores afrontan este momento sin unidad sindical, con CC OO apostando por la movilización y el comité de empresa de Fábrica (CIG, UGT), por una mesa de diálogo entre administración, plantilla y empresa
Los propios trabajadores también afrontan este delicado momento divididos. El comité de empresa de Fábrica (con presencia también de Comisiones pero controlado ahora mismo por CIG y UGT) apuestan por una mesa de diálogo que se comprometió a convocar el Estado. Un foro en el que, aparentemente, la empresa accedió a participar. Por otro lado, la sección sindical de CC OO, el comité de Oficinas (controlado por este sindicato), el sector forestal, el auxiliar y el logístico han optado por las duras movilizaciones que, según dicen, fueron las que acabaron forzando la reunión que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, tendrá la semana próxima con los trabajadores de la pastera. Un encuentro al que, por el momento, tan solo está convocado el comité de empresa de Fábrica, lo que también podría provocar controversia con el resto de afectados.
Aún así, y con todas estas dificultades, parecen abrirse al menos estas dos vías de diálogo para intentar reconducir una situación que, no obstante, está muy lejos de encontrar una solución. Y es que las posiciones de todas las partes implicadas sigue siendo muy distantes y, lo peor de todo, inamovibles.
El origen de estas últimas movilizaciones se encuentra en el polémico artículo 18.4 de la Ley de Cambio Climático. En él se alude a la duración de las concesiones en dominio público Marítimo Terrestre. Ence, el PP, CC OO y la propia pastera creen que el artículo sume todavía más a la empresa en la situación de inseguridad jurídica que ya sufría por el recurso ante los tribunales de Justicia contra la prórroga de su concesión. De aplicarse con retroactividad, el artículo limitaría el tiempo de concesión de la pastera, como máximo, hasta el año 2033. “Es un seguro que se quiere guardar el Gobierno en la manga por si la sentencia contra la prórroga de la concesión no es favorable”, indicaban empresarios pontevedreses y responsables de Comisiones durante una reciente rueda de prensa. La empresa entiende que la actual prórroga, concedida en 2016 tras la reforma de la Ley de Costas que realizó el PP en 2013 le permite seguir en Lourizán hasta 2073.
¿Podría utilizar el gobierno este artículo para acortar la presencia de Ence en la ría si la sentencia de la Audiencia Nacional es contraria a la posición que defiende ahora la Abogacía del Estado, el Concello, la APDR o Greenpeace? La pregunta se le trasladó FARO en esto términos al propio Ministerio de Transición Ecológica y la respuesta es que no, o al menos esto es lo que se deduce.
Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica señalan que las cuestiones relativas a la ocupación por Ence del dominio público marítimo terrestre, también aquellas referidas a su plazo, “están previstas en la prórroga de que dispone esa empresa, que está judicializada por haberse recurrido por el Ayuntamiento de Pontevedra, APDR y Greenpeace”. Y es a continuación cuando el Ministerio es claro: “Las sentencias que resuelvan esos pleitos serán las que determinen el tiempo que podrá ENCE estar en la ría de Pontevedra, no la ley de cambio climático”, aseguran.
El horizonte de 2033
Cuestión aparte es la visión que tiene el departamento de Medio Ambiente sobre la fecha de caducidad que tiene Ence en Pontevedra. El propio secretario de Estado, Hugo Morán, trasladó al PSOE pontevedrés que el Gobierno no ve cabida para la fábrica de celulosa en Lourizán más allá de 2033 pero no por la Ley de Cambio Climático, sino por la Ley de Patrimonio, aprobada en 2003 (gobernaba el PP, puntualizan casi siempre fuentes socialistas) y que fija el máximo de las concesiones en dominio público, incluidas sus prórrogas, en 75 años.
Es decir, la misma polémica cuestión que se introduce ahora en la Ley de Cambio de Climático. “Si ya existe esta limitación en la legislación en vigor, ¿por qué tanta insistencia en meterla otra vez en esta nueva ley?” se preguntaba el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Barros, en un acto de apoyo a los trabajadores y en favor de la continuidad de la pastera.
Y es que a Ence, al menos por el momento, no le convencen las afirmaciones del Ministerio en torno a que el polémico artículo de la ley de Cambio Climático le será inocuo. Respecto a si la Ley de Patrimonio limita o no el tiempo de concesión de su prórroga es algo que, precisamente, ya resolverá la Audiencia Nacional, por lo que ahora les preocupa esta ley que en dos semanas podría estar aprobada de manera definitiva.
Ence anunció que, de aprobarse la Ley de Cambio Climático y entrar en vigor, la empresa se vería obligada a un cierre "ordenado y rápido" de la fábrica, antes incluso de ese horizonte máximo de 2033
La empresa insiste en que, de hacerlo con la actual redacción del artículo, no tendría la seguridad jurídica suficiente para acometer las inversiones millonarias previstas en Pontevedra a corto plazo, al entender que, de aquí a 2033, no disponen de plazo suficiente para amortizarla, por lo que advierten de un cierre “rápido y ordenado” antes de perder la senda de la competitividad y seguridad que dicen sí tiene ahora la fábrica de Pontevedra. En cuanto al posible traslado dentro de Galicia, por el que apuesta el Gobierno, insisten en que es inviable. No hay ni un lugar adecuado en la comunidad autónoma ni aseguran disponer de los 700 millones necesarios para ello. Por ello, dicen estar dispuestos al diálogo, pero insisten en que la única garantía de mantener el empleo es seguir en Lourizán.
Comisiones confía en que no se les excluya de la reunión con la ministra: “Queremos pensar que eso no va a pasar”
Una de las próximas citas claves de la semana que viene será la reunión que mantendrán en Madrid representantes de los trabajadores de Ence con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. A última hora del viernes, desde el Ministerio se contactaba con representantes del comité de empresa de Fábrica para proceder a concertar dicho encuentro. También el delegado del Gobierno confirmaba la reunión de la ministra, pero citaba tan solo al comité de empresa de Fábrica, en manos de CIG y UGT.
Desde el sindicato Comisiones Obreras, su secretario comarcal, José Luis García Pedrosa, confiaba ayer en que el Ministerio de Transición Ecológica no excluya de esta reunión a esta sección sindical, al comité de oficinas y los representantes del resto de sectores afectados por un posible cierre de Ence: El forestal, logístico y auxiliares. Sobre todo, teniendo en cuenta que fue la movilización en Madrid impulsada por la sección sindical de Comisiones en Ence y estos colectivos los que “forzaron” este encuentro con la ministra. “La palabra que nos dio el subsecretario de Estado a las puertas del Ministerio el pasado viernes fue que el lunes se pondrían en contacto con Ana Cedeira (presidenta del comité de empresa de oficinas) para acordar los participantes y los detalles de esa reunión, por el momento, nos fiamos de esa palabra”; indicó ayer Pedrosa. Fue su insistencia en esta manifestación ante la sede del Ministerio cuando lograron el compromiso de que serían recibidos el miércoles por la ministra por lo que no creen que los excluyan: “Quiero pensar que eso no va a pasar, no sería propio de una ministra de España”, dijo.
