De las 70 denuncias tramitadas por la Policía Local en Pontevedra en la última semana, un total de 41 corresponden a los tres primeros días de desescalada entre el viernes y el domingo. Con todo, solo una de ellas tiene como infractor al responsable de un local de hostelería, un negocio de A Verdura que fue denunciado por servir a clientes que no estaban sentados en terraza.

Dos incidencias resaltan en la ciudad de Pontevedra en este primer fin de semana de relajación de las normas para contener la pandemia. El desalojo de la plaza de A Verdura el pasado sábado y una fiesta ilegal que interrumpió la Policía en la avenida de Vigo.

Esta última intervención fue reseñable por la reacción de una de las participantes en la misma, que acabó siendo detenida.

Concretamente, la Policía Local fue alertada sobre las 23.40 horas de la noche del sábado de que se estaba produciendo una fiesta en un domicilio habitualmente vacío de la avenida de Vigo. Cuando los agentes llegaron al lugar pudieron comprobar que el aviso era verídico, dado que desde el exterior del inmueble ya se observaba la música alta y en el interior había varios jóvenes bailando, unos siete u ocho, según explicó la Policía Local.

Se llamó a la puerta y se personó un hombre que se identificó como el propietario del inmueble. Estaba con otros tres jóvenes y confirmó que no eran convivientes. Los policías actuantes comenzaron a tramitar los expedientes de denuncia por varias infracciones de las normas sanitarias en vigor, entre ellas estar sin mascarilla, no respetar el toque de queda establecido por el estado de alarma, superar el número permitido de convivientes o realizar una actividad no permitida.

Intentaron escapar

En ese momento, los agentes observaron como otras cuatro personas huían por la parte de atrás de la vivienda de tal forma que otros agentes, en este caso de la Policía Nacional que se habían acercado al lugar, salieron en su persecución por las fincas aledañas. Los agentes dieron alcance a dos chicas. Una de ellas, se mostró muy agresiva, de tal forma que cuando un policía nacional trataba de identificarla, ella le golpeó en la cara, le arrancó la mascarilla e incluso llegó a escupirle. Además, le causó una luxación en el dedo de una mano al funcionario.

Cuando un policía nacional trataba de identificar a esta joven, ella le golpeó en la cara, le arrancó la mascarilla e incluso llegó a escupirle

La joven, de 18 años de edad, también presentaba heridas como rasguños como consecuencia, según explicó la portavoz del gobierno local, Anabel Gulías, de su huida de la policía por las fincas aledañas de noche y campo a través. Por ello, se decidió trasladarla al centro de salud de A Parda. Allí también golpeó una silla cuando estaba siendo atendida que acabó golpeando las piernas de un miembro del personal sanitario, hecho del que dejó constancia en el parte. Fue detenida por atentado a la autoridad y puesta a disposición judicial.

En el PAC de A Parda, la joven golpeó mobiliario del centro que a su vez impactó en un sanitario

En cuanto al desalojo de A Verdura, los agentes observaron sobre las 17 horas que había numerosas personas incumpliendo las normas COVID. Diez minutos después de avisar a clientes y hosteleros, procedieron al desalojo ante la gran cantidad de personas que había en la plaza, unas 250 personas.

Además, la Policía Local procedió a informar a los titulares de los negocios sobre cómo deberían colocar los veladores (de los cuatro establecimientos identificados, ninguno conocía la norma) destaca el Concello. Y es que recuerdan que se deben instalar todas las mesas y marcar las que no se pueden utilizar. La portavoz del gobierno local explicó ayer que la actitud de la Policía en estos primeros compases de la desescalada fue más “informativa”·que punitiva, al reconocer que el proceso fue en cierta manera “confuso” y dando un margen a los establecimientos y usuarios para adaptarse al mismo. Sí precisó que, finalizada esta primera parte más didáctica, sí que aplicarán con rigor las sanciones.

Gulías asegura que los hosteleros incluso “agradecen” la presencia policial dado que eso también invita a los usuarios a respetar más las normas establecidas

En cualquier caso, alabó la actitud de la hostelería y comercio local, con cuyas asociaciones están en contacto permanente. Gulías asegura que los hosteleros incluso “agradecen” la presencia policial constante dado que eso también invita a los usuarios a respetar más las normas establecidas.

Desalojo con normalidad

Respecto al desalojo de A Verdura, Anabel Gulías explicó que se realizó con normalidad. Aparte de la sanción a un hostelero por servir a personas que no estaban sentadas en mesas, tan solo se procedió a la denuncia de dos personas en esta intervención: una por no llevar mascarilla y otra por negarse a ser identificada.

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Reapertura hostelería en Pontevedra | La Policía Local intensifica la vigilancia en A Verdura Gustavo Santos

Otras ocho personas, sorprendidas en un domicilio de Raxó

La Policia Local de Poio también estrechó la vigilancia el pasado fin de semana para velar por el cumplimiento de las normas COVID-19. La incidencia más destacada ocurrió también el sábado, por la tarde, cuando recibieron una denuncia vecinal en la que se alertaba de una fiesta en el interior de un inmueble en Raxó. Los agentes acudieron hasta allí y comprobaron que en el inmueble había al menos ocho personas reunidas, cuando lo máximo permitido para no convivientes es cuatro, por lo que procedieron a tramitar las correspondientes denuncias. La Policía Local no interpuso ninguna denuncia a locales hosteleros, pero sí hizo varios requerimientos para que cerrasen al horario máximo establecido y les informó de las medidas que es necesario adoptar, dado que muchos las desconocen. En Sanxenxo, el fin de semana dejó 9 denuncias por no llevar mascarillas, 1 denuncia por desacato a la autoridad en la zona del puerto deportivo, siete avisos a locales de hostelería y cinco denuncias por mal estacionamiento.

“La ciudadanía se comportó bien en su mayoría”

La Subdelegación del Gobierno también acogió ayer una reunión del Centro de Coordinación provincial para analizar la evolución de la pandemia. Entre el 23 y el 28 de febrero se controlaron 8.847 personas en la provincia y un total de 347 acabaron con una propuesta de sanción. La subdelegada Maica Larriba considera que “el comportamiento de la ciudadanía fue bueno” y salvo “contadas excepciones”, la mayoría “tuvieron una actitud responsable”.