Un interno del centro penitenciario de A Lama protagonizó ayer un grave incidente en la prisión. El recluso causó lesiones de diversa consideración a 5 funcionarios del centro que tuvieron que ser atendidos en la misma enfermería del centro y su posterior derivación a consultas urgentes externas.

La agresión se produjo cuando se disponía a realizar un cacheo extraordinario en el módulo donde se encontraba el interno, que no dudó en agredir a todos los funcionarios que salían a su encuentro al no estar conforme con ese cacheo. "Desde los sindicatos CCOO, ACAIP-UGT, CSIF, CIG, ATP del Centro Penitenciario les deseamos una pronta recuperación a todos los lesionados", indicaban las organizaciones sindicales en un comunciado.

El interno agredió al personal sin mediar palabra

Este tipo de cacheos, pese a que tienen carácter extraordinario, no dejan de ser una práctica habitual en el centro penitenciario por medidas de seguridad. Pese a ello, el interno "no dudó en agredir a los funcionarios de una manera fría, sin ningún tipo de justificación, sin palabras previas y sin dar muestras de tal actitud agresiva iba a aflorar por lo que cogió por sorpresa a los funcionarios que se vieron envueltos en la acción agresiva sin posibilidad de tomar medidas preventivas", indican las centrales sindicales.

Estas organizaciones señalan que la agresión, incluso "pudo haber sido peor si alguno de los restantes internos del módulo hubiera tomado partido (unos 70) que en ese momento se encontraban todos en la sala del módulo y se limitaron todos ellos a observar incrédulos la agresión".

Los sindicatos de prisiones piden un protocolo eficaz para evitar estas agresiones al personal

Los sindicatos aseguran que "Instituciones Penitenciarias no tiene un protocolo eficaz para prevenir y reducir las agresiones que sufre el personal penitenciario y parece que tampoco le da mucha importancia que día sí, día también algún funcionario de la institución sufra una agresión". "La propia administración contabiliza 40 agresiones graves en los últimos 5 años pero en cambio no se contabilizan en la estadística ni las agresiones leves, ni las amenazas, ni los insultos que a diario suceden en el centro penitenciario, por lo que quedan excluidas de cualquier acción preventiva y judicial y no entran en la calificación de agresión en sentido estricto por lo que el número de agresiones del centro se reducen intencionadamente para mejorar las estadísticas cuando en realidad el numero de ellas es mucho mayor", lamentan los representantes de los funcionarios.

También lamentan que el personal en las prisiones no tenga la consideración de agente a la autoridad (pese a que en numerosas ocasiones desde los distintos gobiernos de la nación hay la promesa de que esto va a cambiar) lo que conlleva a que muchas veces estas agresiones no tienen protección en la vía penal. "Sólo las agresiones físicas graves y si son intencionadas se castigan en la vía penal", indican.

Insisten en que actualmente las vacantes en la prisión son de unos 60 efectivos

Las causas de las agresiones en prisión son multifactoriales pero las principales y más importantes son la prevalencia de trastornos graves de conducta de los internos, la falta de personal y de formación específica del personal penitenciario. Por último, desde las organizaciones sindicales del centro penitenciario se demanda nuevamente más recursos humanos ya que con la resolución del concurso de traslados que se resolvió este mes no se ha ganado personal extra para el centro penitenciario, además de que en próximas fechas este centro perderá parte de los funcionarios en prácticas que venían desarrollando el curso formativo. Actualmente las vacantes existentes en el penal son de 60 efectivos lo que conlleva "que la carga de trabajo sea excesiva y que no se puedan realizar con eficacia las tareas de observación para tener una clasificación regimental adecuada en el centro penitenciario". "Tampoco contamos con una formación específica, un protocolo eficaz de prevención frente a las agresiones y estrategias y medidas encaminadas a dar una respuesta global al grave problema de las patologías psiquiátricas en prisión", finalizan.