El grupo Os Alegres puso música durante la mañana a la festividad de San Sebastián, al que invocó hace 500 años la Boa Vila para que la librase de la peste. Los gaiteiros recorrieron distintas calles y plazas y recibieron a los premiados con los Ciudad de Pontevedra, a las autoridades y al público a su llegada al Teatro Principal. Por su parte, la parroquia de Santa María habría centralizado este año impar las celebraciones, pero los sacerdotes de la ciudad decidieron que “para evitar aglomeraciones y adaptarse mejor a las restricciones, cada parroquia celebre con especial solemnidad la fiesta”, indican. En la basílica, donde se expuso el santo, se celebraron tres oficios, en los que se destacó que “como especial protector contra las enfermedades contagiosas, este voto está más justificado que nunca, ante la actual situación de crisis sanitaria a causa de la pandemia”.