El alcalde de Pontevedra, ante los 1.374 casos activos de COVID que tiene el área sanitaria, considera que ha llegado el momento de plantearse un confinamiento. “Estamos en una tercera ola que está superando a la segunda y con unos niveles de contagios que no son de recibo y que están provocando cierto ‘colapso’ de las unidades COVID de los hospitales, por lo tanto hay que tomar decisiones”, advirtió hoy Miguel Anxo Fernández Lores.

Indicó que “la única forma de doblegar esa curva es reduciendo la movilidad o haciendo confinamientos selectivos”. “Mientras siga habiendo la movilidad que hay, no vamos a ser capaces de controlarlo”, añadió.

Consciente de que todas las medidas restrictivas afectan a la actividad económica, recordó que “hay que compensar dignamente a las personas que tienen que cesar su actividad”, pero subrayó que “habrá que ir a un confinamiento se quiera o no, porque cuanto más tarde se decida, peor va a ser para la economía”.

Y también para la sanidad, dijo, ”porque estamos dejando de trabajar en la actividad normal del sistema sanitario”.