Un grupo de representantes del ámbito judicial y fiscal se concentraron ayer ante los juzgados de Pontevedra en repulsa a la agresión sufrida por una jueza de Segovia, María Sonsoles Sanchidrián, a la que expresaron su cariño y apoyo. Entre los presentes en el acto, que se repitió en diferentes localidades españolas,se encontraron la jueza decana Belén Rubido,y el del fiscal jefe, Juan Carlos Aladro.

La agresión contra la juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Santa María la Real de Nieva (Segovia) se produjo el pasado martes,cuando fue atacada con un destornillador cuando salía del juzgado. El acto fue perpetrado, al parecer, por una persona sobre la que había dictado una sentencia civil adversa.

Ella fue trasladada al hospital, donde permanece en la UCI en situación estable, mientras él fue detenido en el mismo lugar de los hechos, pasando ayer disposición judicial.