Obras en el entorno de castro de A Subidá. | // RAFA VÁZQUEZ

Varios colectivos de defensa del Patrimonio (las asociaciones Irmandade Illa de Tambo, Umia Vivo, A Forneiriña, la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo y el colectivo Monte Pituco) manifestaron ayer su rechazo a las obras de “restauración musealización” que se están realizando en e Castro da Subidá de Marín. Se trata del proyecto impulsado por la Diputación de Pontevedra y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con la “colaboración del Concello de Marín y con el aval de Patrimonio de la Xunta”.

Para estos colectivos, las obras en marcha actualmente son una “actuación perjudicial y agresiva para este yacimiento castrexo por el movimiento de tierras y la instalación de mobiliario urbano sin garantías para la conservación de las estructuras primitivas y de los grabados rupestres que las rodean, además de deturpar completamente la esencia del espacio natural” en el que está enclavado.

La denuncia llega poco después de las críticas a otra polémica actuación en un castro dentro de este mismo proyecto, el de Toiriz en Silleda por lo que piden la paralización de todo este proyecto de musealización de los yacimientos galaico-romanos de la provincia”: Además de estos dos, incluye al de Alobre, en Vilagarcía, en esta primera fase; y a otros doce más en el futuro (incluidos los de A Lanzada, Cruz do Castro en Cotobade, Penalba en Campo Lameiro y Castrolandín en Cuntis, en la comarca).

Reclaman que el Ministerio modifique los proyectos de musealización presentados y que los someta a la firma preceptiva de una dirección arqueológica, “en cumplimiento del Decreto 199/1997 que regula la actividad arqueológica en Galicia”.

Estos colectivos aseguran que actualmente “el estado del castro de A Subidá es muy preocupante”, según alertan profesionales de la arqueología y expertos en patrimonio local y comarcal, debido a la “transformación del espacio inmediato que rodea los restos arqueológicos en espacios de ocio de dudosa utilidad con la instalación de bloques de piedra serrada a modo de bancos y losas que pavimentan parcial y arbitrariamente el suelo”.

También denuncian la construcción de zapatas de hormigón al lado de los yacimientos que, además, “están siendo utilizados como depósitos de material de obra”. Se quejan a mayores de la “retirada de piedras y tierra sin que haya garantías de que se están salvaguardando los abundantes restos cerámicos que forman parte del terreno”.

Para estos colectivos, otro aspecto cuestionable de esta inversión “es la plantación de especies de jardinería ornamental exótica” en un monte que es una “carballeira natural”.

Este colectivo recuerda que la primera fase de la musealización de estos tres castros fue adjudicada a la empresa murciana “Patrimonio inteligente” por importe de 519.864 euros.

El malestar entre las entidades que critican esta iniciativa “se acentúa” por el “mal estado en el que se encuentra la inmensa mayoría del patrimonio arqueológico catalogado en este término municipal”.

“Mientras que el Concello de Marín únicamente se ocupa de la promoción de los petroglifos de Mogor, esta nueva actuación en A Subidá es susceptible de incidir en la degradación de este patrimonio por la urbanización y posterior masificación humana, en el deterioro de los recursos arqueológicos y en la alteración medioambiental del entorno, teniendo en cuenta además que lo excavado en la actualidad no llega a un 5% del castro”.

El BNG de Marín también se sumó ayer a las críticas a estas obras.