El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Carlos Inácio Pinto, el empresario portugués condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra por intentar asesinar a su mujer en un hotel de Vigo, golpeándola en la cabeza con una maza.

El acusado fue juzgado a principios de año (en un juicio repetido, después de que el propio TSXG anulase una primera vista por cuestionar la imparcialidad del tribunal) y la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra lo condenó a 11 años y 4 meses de prisión por un asesinato en grado de tentativa.

Tras la condena, el abogado de la defensa presentó recurso con base a varios argumentos: pidió la nulidad del proceso porque habría que retrotraer la causa a un momento anterior, cuestionó la credibilidad de la víctima, y pidió que no se considerase el delito como un asesinato intentado sino como un delito de lesiones con instrumento peligroso. El alto tribunal gallego ha desestimado todos sus argumentos y señala que no ha lugar a la anulación del juicio. Asimismo, rechaza la versión del acusado de que fue su mujer quien intentó asesinarlo, y apuntó que es "inverosímil" que la víctima se autogolpease. Sí acepta el TSXG el recurso de la víctima para que a la pena de prisión de 11 años y de 18 de alejamiento le sume la prohibición de comunicarse con ella por este tiempo.