En gestión empresarial, el "Principio de incompetencia de Peter" es muy conocido y lo que dice es que las personas que hacen bien su trabajo son ascendidos a puestos de mayor responsabilidad hasta alcanzar su máximo nivel de incompetencia. Y este principio, no solo se cumple en el mundo empresarial, sino también en organizaciones como las administraciones públicas, atreviéndonos a decir que incluso con mucha más frecuencia.

En el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, tenemos un claro ejemplo que ilustra totalmente este "principio". El gerente, el Sr. Gómez Fernández, ha ocupado con dignidad varios puestos de segundo nivel en la administración central y en gestión hospitalaria, los cuales pudieron ser méritos para que el anterior Conselleiro de Sanidade, Sr. Almuiña, pensase en él para ocupar el máximo cargo de responsabilidad en la sanidad de Pontevedra y del Salnés. Pero por los resultados, estamos, sin duda, ante un claro caso de que ha alcanzado su máximo nivel de incompetencia.

Los gravísimos acontecimientos sucedidos en estos últimos días con la gestión realizada ante el brote de Covid-19 surgido entre el personal del servicio de Urgencias del H. Montecelo han provocado una crisis sin precedentes en la Atención Hospitalaria de esta ciudad; aunque ya vivimos episodios previos como el brote del personal de lavandería en el Hospital Provincial y el contagio del personal de la planta de Neumología en el Hospital Montecelo. Y todo esto no ha sido más que un reflejo de la incompetencia gestora, de la falta de respeto hacia todo el personal y hacia los usuarios, de la falta de implementación de medidas desde el inicio de la pandemia, de la mala utilización del dinero público, de la hipertrofia del comité de dirección, de la falta de calidad asistencial y de la nefasta política de personal llevada a cabo por este equipo directivo durante los últimos años.

Los mismos atributos que han conducido al deterioro y crisis profunda de la atención primaria, de los PAC, de las Urgencias Hospitalarias, de la gestión de camas y de ingresos hospitalarios, de la CMA, de los HADOs, del Hospital do Salnés, de las listas de espera, de las derivaciones a centros concertados, de las privatizaciones, de las numerosas contrataciones irregulares, de las jefaturas de Servicio y de los nombramientos y ceses irregulares en toda el área sanitaria Pontevedra-Salnés.

Hay una enorme crisis de valores, de identidad, de respeto, de orgullo, de ilusión, de reconocimiento y de satisfacción.

Sr. Conselleiro, son tiempos muy difíciles donde se requiere de los mejores líderes para manejarlos y el Sr. Gómez, como nos viene demostrando desde su nombramiento, nunca podrá ser este líder reconocido y considerado, capaz de aportar soluciones. Ha llegado a su máximo nivel de incompetencia y se requiere de mucha altura de miras y de inteligencia para ser consciente de ello y presentar su dimisión.

Si no es así, solicitamos de este conselleiro, el cese inmediato del Sr. Gómez Fernández y de su numerosísimo equipo directivo al frente de la sanidad de Pontevedra y O Salnés, nombrando líderes con experiencia, conocimientos y capacidades para reparar esta herida tan profunda que ha provocado este señor en los trabajadores y en la atención sanitaria de Pontevedra y O Salnés.