El lago de Castiñeiras está recobrando su esplendor poco a poco y cada vez son más las personas que acuden, sobre todo el fin de semana, a este espacio natural desde cuyo mirador se pueden divisar las rías de la provincia.

Ayer con la apertura de los asadores en una nueva etapa de desescalada algunos vecinos de la comarca acudieron a preparar asados, eso sí cumpliendo con las normas de seguridad e higiene a las que obliga el estado de alarma.

Aprovechando el buen tiempo

Durante los dos pasados fines de semana ya fueron bastantes las familias y grupos de amigos que aprovechando el buen tiempo acudieron a Cotorredondo a comer, y ahora al permitir asar aquellos a los que le gusta disfrutar de un buen churrasco, chuletón o la tradicional sardiñada cuentan con un lugar idóneo para hacerlo.

El gobierno local de Marín apela a la responsabilidad ciudadana para que se mantenga el distanciamiento social entre grupos y de hecho ha instalado carteles en la zona para recordar este tipo de medidas.

Estos asadores, instalados en varios lugares del parque, fueron abiertos el pasado año tras una profunda reforma, y permiten asar en ellos durante la época estival, dado que cumplen con todas las exigencias de protección ambiental.

El parque forestal ya presenta un buen aspecto, muy lejos de aquel abandono que presentaba con elementos y mobiliarios rotos y la hierba inundando las mesas.

Mejoras

Ahora el Concello de Marín ha mejorado el parque infantil en una de las zonas para el esparcimiento de este lugar, el lago ya ha sido arreglado y su caudal permite a las aves reposar en él, y los niños pueden visitar los animales en el cercado con lo que el día para las familias se hace muy ameno.