La principal preocupación para la recuperación de la llamada "nueva normalidad" se centra en el sector servicios, el que más peso tiene en la comarca de Pontevedra.
Son muchas las cuestiones que se plantean para poder reiniciar la actividad, pero todas desembocan en una misma gran duda: cómo hacer para poder ofrecer un servicio seguro tanto para los responsables del negocio como para los clientes.
En lo que respecta al comercio, Ramón Vidal Trillo, de UGT Pontevedra, destaca que depende la respuesta que den los consumidores. "Si tú vas a una tienda y te pruebas un artículo, ¿qué garantías tienes de que esa prenda no esté afectada?", se pregunta expresando la duda de buena parte de la ciudadanía.
"La tienda de proximidad es una de las que más nos preocupa en este sentido", reconoce.
En cuanto a la hostelería, y sobre todo la restauración. Subraya que tendrá que acometer obras y adaptaciones en sus locales. "Esas inversiones, ¿van a ser resarcidas?", señala.
En este caso, considera que lo que salvará a los bares y restaurantes será una cuestión de fidelidad y confianza.
En su opinión, "hay que hacerlo todo con mucho cuidado, porque nos jugamos que se dé un rebrote del virus, lo que ya implicaría cerrar la zona de Pontevedra durante mucho tiempo". "La situación de alarma, en cierto modo, también da a la gente cierta tranquilidad. Habrá que recalcular y renegociar, porque habrá tiendas que no podrán abrir al no tener posibilidades de reforma y tendrán que esperar a que haya una estabilidad sanitaria", manifiesta Vidal Trillo.
Alojamiento
También preocupan aquellos negocios vinculados al sector turístico, y en especial al Camiño de Santiago, muchos de ellos surgidos en el último año y que ahora se encuentran cerrados.
En todo caso, para UGT en el municipio pontevedrés jugará un papel fundamental el funcionariado, que actuará como "pulmón reservorio", como ya lo hizo en la crisis de 2008.
"La Administración da esa respiración asistida necesaria porque sigue consumiendo", señalan el secretario general comarcal.
