El barrio pontevedrés de Mollabao contará a partir de 2020 con un nuevo parque urbano, situado debajo del puente de la autopista AP-9, entre las calles Rosalía de Castro y Simón Bolívar. El proyecto de la Concellería de Desenvolvemento Sostible e Medio Natural, que dirige el socialista Iván Puentes, supone una inversión de 47.572,65 euros.

La actuación supondrá la puesta en valor y la mejora paisajística y de accesibilidad de la pequeña plaza ubicada entre la parada de autobuses y el circuito de educación vial, incluyendo la creación de una zona de ocio infantil con juegos tradicionales gallegos pintados en el suelo.

El proyecto diseñado por el propio Servicio Municipal de Parques y Jardines prevé convertir la futura zona verde en un lugar de encuentro del vecindario (algo demandado por los habitantes del barrio), optimizando su capacidad de acogida con la instalación de distintos tipos bancos y bancada en madera y piedra. Al mismo tiempo, se mejorará la comunicación con el entorno, facilitando la movilidad en este espacio mediante caminos de acceso adaptados, y en particular la conexión entre la calle Rosalía de Castro y la Casa del Mar.

Según explica el concejal de Desenvolvemento Sostible, la propuesta de su departamento plantea la creación “de un espacio verde con los valores estéticos propios de un parque moderno, que por estar cubierto por el puente de la autopista, permitirá diversos usos en día de lluvia, y que estará dotado de una composición a nivel de jardinería y de unas instalaciones de riego que facilitarán su idónea conservación”.

“El nuevo parque urbano de Mollabao -subraya Iván Puentes- contará además con una oferta de ocio basada en juegos tradicionales gallegos, pintados en el suelo, con los que se pretende incentivar la imaginación y creatividad de los más pequeños y reivindicar que no se precisa de muchas cosas para jugar y pasarlo bien”.

Otro aspecto que se consideró fue la importancia de conservar o recuperar vocabulario asociado a estos juegos, por lo que el proyecto incluye etiquetas e incluso alguna pequeña descripción. Según apunta el edil del PSOE, “toda vez que ya se trata de un lugar de reunión y que se pretende que lo siga siendo, con esta propuesta de juegos se busca facilitar la transmisión intergeneracional, haciendo que el vecindario de diferentes edades se junte para jugar y pasarlo bien, como en un ‘quinteiro’ de los de siempre”.

Los juegos se dividirán en tres tipos, según su forma, aunque esta podrá adaptarse en el diseño final en base a la colocación de otros elementos, como jardineras o bancos: horizontales de base cuadrada (bolos, tres en raya, rana, peletre y una sopa de letras en la que hace falta encontrar los nombres de todos los juegos); horizontales de base redondeada (el peón, un recinto para echar a suertes y un circuito de chapas que rodearía dos jardineras), y verticales (una silueta a tamaño más o menos real de una niña o niño que se puede emplear como lugar de referencia para contar jugando a las escondidas o al “escondite inglés”, por ejemplo, y una zona para jugar a las casitas, con una cocina y una tienda que irían en la pared vertical de la rampa).

En lo que se refiere a mobiliario, el plan firmado por Manuel Fontán, jefe del Servicio de Parques y Jardines, busca un equilibrio entre funcionalidad, confort para los usuarios e integración paisajística con el entorno, incorporando varias zonas de banco corrido, diversos bancos circulares y una zona de bancada, todos ellos realizados en obra, con asiento de madera.

El pavimento de parte de la plaza se realizará mediante hormigón con malla de acero electrosoldada, formada por una capa de 10 centímetros de espesor y confiriéndole una continuidad de materiales y un acabado de tonalidades que ayude a la comprensión de los diversos usos en el espacio: juegos, tránsito, reunión del vecindario, descanso, etc. En el linde del parque hacia calle Rosalía de Castro se creará una pequeña grada para ser utilizada como espacio de reunión o para diversa actividad social. Del mismo modo, se contempla la creación de una rampa de carácter accesible que facilitará el tránsito a la nueva zona verde y mejorará la comunicación peatonal con la Casa del Mar.

En lo que se refiere a la composición paisajística, se crearán dos grandes zonas de plantación a nivel del suelo de unos 90 centímetros de ancho, una en el lateral del parque que linda con la calle Simón Bolívar y otra hacia la orilla contraria del espacio hacia el norte. Estas zonas crearán una envoltura verde y floral en todo el espacio, ahondando en su naturaleza de parque, al tiempo que se generará un lugar central de juegos para la infancia.

La plantación de especies arbustivas y de temporada será adecuada a las condiciones de una zona que está cubierta por el puente de la autopista y que, por lo tanto, tiene condicionantes de planta adaptada a espacios sombríos. Se incorporarán parterres con formaciones arbustivas y vivaces con variedad de colores e incluso aromáticas.

Un sistema de riego por goteo automatizado, mediante el soterrado de tuberías, permitirá suministrar el agua necesaria para un estado óptimo de todas las especies. Este sistema será centralizado mediante electroválvulas en arquetas para la automatización mediante programador.

Iván Puentes recuerda que los terrenos donde se ubicará el futuro parque urbano de Mollabao “son de carácter público, afectados por la autopista AP-9, por lo que será necesaria la obtención de las pertinentes autorizaciones con anterioridad a su ejecución”.

“En todo caso -aclara el concejal socialista- están clasificados como suelo urbano y zona verde, conforme al Plan General de Ordenación Urbanística vigente y el proyecto tiene un plazo de ejecución previsto de tres meses, por lo que nuestro objetivo es que pueda ser realidad el próximo año”.