Aproximadamente dos horas duraron las tareas de rescate de una septuagenaria que en la tarde de ayer sufrió una caída en su casa y no pudo levantarse para abrir la puerta o usar el teléfono y pedir así auxilio. Comenzó a gritar y una vecina la oyó por una ventana. Ocurrió en la calle Concepción Arenal y los Bombeiros do Morrazo tuvieron que descolgarse desde una ventana próxima del patio de luces para acceder a la vivienda, ya que la cerradura de la puerta estaba averiada. Mientras duraron las tareas de rescate, la mujer conversaba a través de la puerta con la Policía. Finalmente el 061 pudo atenderla de una posible fractura en el brazo.