Preparar a las familias para el desenlace de la enfermedad es una de las tareas más complejas que afronta el equipo psicosocial de La Caixa a través de la AECC. "Ayudar a las familias a que entiendan la enfermedad y el proceso que seguirá, las consecuencias del tratamiento, etcétera, es complicado. Pero ayudarles en la fase final resulta muy doloroso", explica Begoña Amaro.

Desde la AECC demandan al Sergas un plan de cuidados paliativos pediátricos, en el que trabajan con el equipo de Oncología Pediátrica de la Red Asistencial. "Hay muchas carencias en este sentido y es el momento más complicado para las familias, en el que todo el apoyo es poco porque aunque estén viendo el deterioro del niño, nunca están preparados para enfrentarse a la muerte".

Por suerte, la labor de la psicóloga de la AECC tiene aspectos mucho más gratificantes. Por ejemplo, trabajar con los hermanos del paciente. "Necesitan mucha atención, para que puedan comprender qué está ocurriendo, no solo al enfermo sino también a sus padres y a todo el entorno, ya que ellos pasan a un segundo plano". Los más pequeños se sienten desplazados y desde la AECC dedican una atención especial a todos los miembros de la unidad familiar.