El resumen que realiza el Concello de las líneas puestas sobre la mesa detalla que la mayor parte "tienen una frecuencia muy baja con un número de expediciones ínfimo", producto de la escasa demanda de recorridos por las parroquias.

Al respecto, el documento de la Xunta admite que "como consecuencia de todos los estudios realizados, se concluye que, de acuerdo a la estructura de costes e ingresos previstos detallados en el mismo, el servicio diseñado no resulta rentable por sí mismo y, para que un operador esté dispuesto a prestarlo en las condiciones previstas, aparte de la recaudación que obtenga por las tarifas que le corresponden, debe percibir de la Administración una compensación" económica.

Al respecto, también se expone al público una análisis financiero de los servicios donde se indica que los ingresos totales serían de 1.920.000 euros, pero la recaudación por viajes sería de algo menos de 1,2 millones y la compensación de las administraciones superaría los 506.000 euros. Además, se cita una deuda anual de 51.358 euros, todo ello en el primer año, cifra que variaría a lo largo de la década de futura concesión.

También se hace referencia a las tarifas, entre 1,35 y 1,50 euros en términos generales, pero con numerosas variantes en cuanto a descuentos y bonificaciones en función de los recorridos y números de viajes.