Carmela Silva anunció ayer su decisión de evitar la confrontación con el Partido Popular, centrando la acción de la administración que preside en una política positiva y de resolución de problemas para los ciudadanos.

Esta estrategia ya fue evidenciada por PSOE y BNG en el último pleno de la Diputación, en el que los portavoces de ambos grupos provinciales se negaron a debatir las mociones presentadas por el PP en las que reprochaban el criterio de reparto de los fondos provinciales o en la que pedían el apoyo de la Corporación para una comisión de investigación.

A pesar de su intención, Carmela Silva no pudo evitar ayer protagonizar un nuevo enfrentamiento con la Xunta, representada en el Consorcio por el director xeral de Emerxencias, Luis Menor, y el delegado provincial, Xosé Manuel Cores Tourís.