Desde la noche del pasado miércoles hasta el mediodía de ayer la estación de Meteogalicia el Campolongo registró algo más de 36 litros de lluvia por metro cuadrado, lo que supone que en menos de 24 horas cayó el doble de agua sobre la ciudad que lo recogido en los meses de agosto y septiembre. En ambos periodos apenas se llegó, en conjunto, a los 17 litros.

Aunque las precipitaciones de ayer no alivian en su totalidad la situación del río, el Lérez sí ha mostrado una significativa recuperación de su caudal, de modo que el Concello aplaza cualquier posible medida restrictiva en cuanto al consumo de agua. Además, aguarda a la evolución de las próximas precipitaciones, que aún se pueden repetir en días venideros, según las previsiones meteorológicas.

Las lluvias registradas en Campolongo no fueron, además, las más abundantes en el municipio. La estación do Areeiro llegó a recoger ayer hasta 45 litros hasta las seis de la tarde, mientras que la de Lourizán rondaba los 37 litros por metro cuadrado.

Son los registros más altos de la comarca, junto con los 42 de la estación de Monte Xesteiras, en Cuntis, ya que en el resto no se llegaba, a media tarde, a los treinta litros. Sanxenxo marcaba a las 18.00 horas unos 23 litros y Castrove, en Poio, llegaba a 28, mientras que en Ponte Caldelas se rondana los 29, al igual que en Cotobade y Caldas.

La altura del nivel del río, según las mediciones de Augas de Galicia sobrepasaba los dos metros y medio en la estación de bombeo de Monte Porreiro, ligeramente por encima de los 2,47 de hace unos días, cuando el Concello decidió reabrir, después de cinco meses sin uso, el embalse del Pontillón para abastecer a la población de Pontevedra y de otros municipios de la ría.

En aquel momento se advertía del riesgo de adoptar medidas como reducir los riegos o restringir algunos usos del agua, a la espera de las lluvias que llegaron ayer tras más de un mes sin precipitaciones.