El BNG presentará en el Parlamento de Galicia una iniciativa en la que pide al Gobierno gallego inicie las gestiones para que el cuadro de Castelao "A derradeira leición do mestre" permanezca en Galicia. El parlamentario Luis Bará anunció además una campaña de divulgación de la obra de Castelao y de su mensaje, por parte de la formación nacionalista.
Luis Bará explicó que su formación no asistió a la inauguración de la exposición de Castelao "por la censura y manipulación" de Núñez Feijóo. "Con la misma bala mató la dignidad de Bóveda y la obra de Castelao", dijo el nacionalista.
Por su parte, el dibujante Kiko da Silva protagonizó un acto de protesta en el Museo de Pontevedra contra la "negación a la verdad" que vio en las palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto de desembalaje del cuadro. Da Silva estuvo acompañado en este acto por diferentes representantes del mundo de la cultura y políticos como la presidenta de la Diputación, Carmela Silva; el diputado socialista Guillermo Meijón, o el parlamentario del BNG, Luís Bará, quien previamente denunció la "manipulación, ocultación de la historia" realizada por el presidente de la Xunta en la recepción del cuadro.
Kiko da Silva indicaba en su performance que el cuadro "A derradeira leición do mestre", basado en una estampa del álbum Galiza Mártir, habla de la Galicia que sufrió en el año 1936 y de la gente que hizo posible que hoy en día se cuente con un estatuto de autonomía, además de cultura y lengua propia.
"Bóveda no era maestro. Fue el maestro de Castelao", recordó el ilustrador para reivindicar el "verdadero significado" del cuadro de Castelao.
En la Sala Castelao del Museo de Pontevedra, frente al dibujo previo original, y mientras la poetisa Tamara Andrés daba lectura a un poema de Celso Emilio Ferreiro, Kiko da Silva tomó sus pinceles e hizo una versión en directo de esta obra de Castelao para recordar que "quien está ahí es Alexandre Bóveda" y el cuadro es un homenaje a los maestros asesinados por la represión franquista.
Kiko da Silva destacó que la obra habla de la Galicia que sufrió en el año 1936 y de la gente que hizo posible que hoy en día se cuente con un estatuto de autonomía, además de cultura y lengua propia. El ilustrador señaló que no se debe intentar "manipular" el significado de este trabajo. "Castelao es de todos", afirmó ante más de cincuenta personas que se dieron cita en este acto.
La presidenta de la Diputación, Carmela Silva expresó su "profundo enfado" con el presidente de la Xunta "por ocultar el significado de una pintura de tanta importancia". Silva ha justificado su participación en este acto de protesta señalando que "un pueblo que intenta ocultar su memoria es un pueblo indigno".
