Esa sensación de abandono e incluso de "falta de respeto" por parte de las administraciones hacia la parroquia de Lourizán, volvió a germinar ayer entre los numerosos vecinos (más de un centenar) que abarrotaron ayer el local social de Os Praceres. Ya ocurrió en anteriores ocasiones: contra la instalación de Ence, de la propia depuradora, contra el paso del tren por el medio de la plaza del pueblo, por el crecimiento y los rellenos del puerto de Marín..., actuaciones todas que han ido arrinconando a los vecinos.

Ayer, una decena de colectivos de la parroquia (la comunidad de montes, Armel, el San Andrés Club de Fútbol, la Plataforma en Defensa da Praza dos Praceres, la Comisión de Festas, el ANPA del CEIP Carballeira, Aveloplan, el Club de Colombofilia, la Asociación de Vecinos de Pontemuiños y la Asociación de Vecinos San Andrés) convocaron a los residentes en la parroquia más poblada de Pontevedra a una reunión para determinar su postura frente a lo que consideran una nueva amenaza, un "nuevo castigo" para el vecindario: los planes de ampliación de la EDAR. Y tras informar de los planes de Auguas de Galicia para duplicar la capacidad y la extensión de la actual EDAR, asumiendo prácticamente la depuración de las fecales de buena parte de la comarca, los vecinos lanzaron una respuesta contundente: Plantarán cara a esta medida e intentarán frenar la ampliación de la depuradora.

Este es el punto en el que toda la asamblea está de acuerdo de forma unánime: "No a la ampliación". Los vecinos se preguntan "cuál es el espacio que va a quedar para nosotros" si permiten duplicar la extensión de esta infraestructura, sumándola además a todas las demás "agresiones" que se han perpetrado, en su opinión, sobre la zona de Os Praceres.

También hay preocupación por el efecto de esta ampliación sobre los bancos marisqueros. Los convocantes señalan que, "aunque se está vendiendo que la ampliación de la EDAR es la única solución para regenerar el banco de Lourizán, resulta que es al revés, dado que se situaría encima del banco marisquero una depuradora en la que se tratarían las aguas fecales de gran parte de la ría y los vertidos serían todavía mayores que ahora si se repiten los problemas que hay ahora cuando las precipitaciones son intensas".

Los convocantes y los vecinos quisieron aclarar que esta oposición a la ampliación de la EDAR no supone, en ningún modo, posicionarse en contra del saneamiento de la ría. "Al contrario", indican, "lo que queremos es que se arregle y funcione bien de una vez". Para ello reclaman que la EDAR de Os Praceres asuma tan solo el volumen de aguas fecales procedente del Concello de Pontevedra y que, después, cada ayuntamiento cuente con su propia EDAR. Rechazan contundentemente que además de asumir, como ocurre actualmente, la depuración de las aguas de Pontevedra, Marín, parte de Poio, parte de Vilaboa y del polígono industrial de A Reigosa; pueda acabar conectada también a la red de Raxó y Samieira, tal y como se viene planteando últimamente ante las dificultades para encontrar una ubicación para esta depuradora en Poio.

Ante esta unanimidad en estos postulados, los vecinos facultaron a los representantes de estos colectivos para adoptar una serie de medidas tendentes a impedir que el proyecto se lleve a cabo.

La primera medida pasa por informar a las administraciones de esta postura, así como recabar más información sobre un proyecto sobre el que todavía pesan muchas lagunas. Por ejemplo, su ubicación. Es decir, hacia donde se ampliaría la infraestructura. En cualquier caso, los vecinos escapan de ese debate, dado que insiten en que se oponen a cualquier tipo de ampliación de la EDAR, "sea hacia donde sea".

Con este objetivo, los siguientes pasos serán solicitar una entrevista con el gobierno local de Pontevedra, con los responsables de Augas de Galicia, con los distintos partidos políticos así como con cualquier otro colectivo que pueda contribuir a sumar esfuerzos para tratar de frenar este proyecto y que se opte por otra alternativa para el saneamiento de la ría que no pase por "un nuevo atentado urbanístico y ambiental en Lourizán".

Lo que tienen claro es que ya libraron este tipo de batallas antes en Lourizán. En muchas ocasiones con derrota. Pero insisten en que eso no les va a desanimar. "No nos tienen respeto ninguno", clamaba ayer un vecino. "Que sepan que volvemos a estar todos juntos y que en este tema vamos a dar un paso adelante para impedirlo", finalizaron.