El Servizo Galego de Saúde, Sergas, repetirá este año las cifras del pasado 2017 en lo que a cierre de camas se refiere. En total se superará con creces el centenar entre las áreas sanitarias de Pontevedra y O Salnés, con un mínimo de 116, una cifra que podría incluso ser mayor. El cierre tendrá lugar entre los meses de junio y octubre.

La gerencia del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, ha avanzado estos días a los trabajadores en su última reunión, en abril, que los hospitales sufrirán cierres de camas durante los meses de verano.

Los picos en los que tendrán lugar mayores cifras de cierre serán la segunda quincena de julio y todo el mes de agosto, en los que se dejarán sin utilizar 83 camas en los hospitales pontevedreses. A estas habría que sumar las 33 que se espera que se cierre en O Salnés, lo que llevaría a superar el centenar entre ambas áreas sanitarias, con 116.

Aunque la gerencia no facilitó a los trabajadores información detallada, sí se les informó de que "se procedería en forma similar al año pasado", tal y como explicó ayer el sindicato Prosagal. En cualquier caso, los propios trabajadores tienen constancia ya de lo que va a ocurrir en sus propias unidades a raíz de la organización de las vacaciones en el área sanitaria.

En base a ello, Prosagal anunció ayer que el programa de cierre comenzará en junio en Pontevedra con Lactantes y finalizará en octubre con la misma unidad. Este período es el mismo que se anunció en 2017, aunque finalmente, y sin justificación alguna, el Sergas lo extendió a otras unidades y servicios.

En Lactantes se cerrarán 9 camas durante los cinco meses. Ya en la primera quincena de julio esa cifra aumentará a 52 camas: 9 en Lactantes, 33 en Medicina Interna III (en el Hospital Provincial) y 10 en Neumología (en el Hospital Montecelo).

El período más duro será el comprendido entre la segunda quincena de julio y todo el mes de agosto, con 83 camas. Se repartirán entre Taumatología impar (en Montecelo), con 31 camas; Medicina Interna III (Provincial), 33 camas; Neumología, 10 camas, y Lactantes, con las citadas 9.

En el mes de septiembre la cifra total de camas cerradas en los centros hospitalarios de Pontevedra vuelve a bajar a 52, al igual que en octubre, con 9.

A ellas se suman las 33 de O Salnés entre los meses de verano, de julio a septiembre, tal y como avanza Prosagal.

Respecto al año pasado, el cierre es algo más benigno, ya que se reduce el tiempo de cierre más elevado, el de 83 camas, que este año tendrá lugar entre la segunda quincena de julio y todo agosto y que en 2017 fue un período mayor, al incluir, además, la primera quincena de septiembre.

Eso sí, Prosagal teme que este año la gerencia del CHOP tampoco respete la finalización del programa previsto y que en octubre, al igual que pasó el anterior, continúen cerradas más unidades y servicios que la de Lactantes.

"Esta situación nos permite hacer cierto análisis de la situación que la Administración propone como válida, pero que en realidad no es más que una forma de gestionar a la baja el servicio, la atención y la calidad de la sanidad pública", se lamentó Carolina Iñarrea, portavoz de Prosagal.

"A pesar de que la Administración insiste en que las camas siguen ahí y que están disponibles en los hospitales, lo cierto es que las unidades que están cerradas carecen de personal disponible y cuando las camas hacen falta, porque sí llegan a hacer falta, se remolonea todo lo posible para no tener que contratar equipos humanos para poner en funcionamiento ese servicio", explicó en rueda de prensa. "Ese es el verdadero motivo, el ahorro. No hay un descenso de actividad. Lo que hay es un aumento de ausencias de personal en vacaciones y la Administración no quiere contratar personal para sustituirlo", añadió.

Para mostrar su rechazo a este elevado cierre de camas, Prosagal convoca a toda la ciudadanía a participar en una manifestación el próximo miércoles, 16 de mayo, que partirá a las 20.30 horas desde la Praza de España hasta el Hospital Provincial.

"Está en nuestra mano intentar impedir este cierre con una manifestación que grite a la Xunta que basta ya de jugar con nuestra salud, basta ya de que nuestros mayores o nosotros mismos estemos largas esperas en una camilla de Urgencias a la espera de una cama cuando estas camas están pero no están siendo utilizadas como dicen. Basta ya de que nuestros niños no tengan un hueco en la unidad que les corresponde", considera el sindicato independiente de trabajadores.

Las razones que la Consellería de Sanidade da para justificar el cierre estival de camas no convencen a los trabajadores, ya que niegan que las patologías disminuyan durante los meses de verano. "Nuestra población es cada vez mayor y necesita cada vez más de la asistencia sanitaria. La población sigue necesitando intervenciones quirúrgicas, ya sean urgentes o programadas y cuidados hospitalarios. ¿Es verdad que en verano en Galicia no hay accidentes ni ninguna patología que necesite un hospital con todos sus servicios y todo su personal disponible?", se preguntan irónicamente desde Prosagal.

El hecho es que precisamente las cifras de cierre se conocen en pleno colapso del servicio de Urgencias de Montecelo, que estos días se encuentra al límite de sus posibilidades. Tanto es así que el pasado martes se procedió a abril la Cirugía Mayor Ambulatoria para poder acoger a los pacientes, que se agolpaban en camillas en los pasillos, y esa misma noche se abrió también el Hospital de Día. Ayer a mediodía la escena era la misma, con numerosos enfermos, la mayoría de ellos personas de avanzada edad, tanto en las salas de espera como en los propios corredores.

"Fue caótico. Hubo momentos en los que las ambulancias no tenían sitio para poder dejar y recoger a los pacientes", apuntó Iñarrea.

Nuevas entradas

Esta situación está forzando, tal y como aseguran los trabajadores de la sanidad pública, a que se adelanten las altas de numerosos pacientes para dar cabida a los de nueva entrada.

Asimismo, alertan sobre las infecciones cruzadas al no mantener a los pacientes en las unidades que les corresponden o mezclados en otras.

Los profesionales consideran que la situación no mejorará cuando entre en funcionamiento en futuro Gran Montecelo. "La ampliación contempla 720 camas, pero ¿cuántas de ellas van a cerrar? ¿200?", se preguntan. En este sentido, apuntan que si se continúa con la actual línea de cierre de camas de cinco meses, el nuevo hospital "será una ampliación vacía y desierta de pacientes y trabajadores la mitad del año". "Nos parece un sin sentido todo, pero es una realidad", apuntan.

Una de las cuestiones que más molesta a los trabajadores es que se desvíe pacientes a la sanidad privada. "Los hospitales privados no quieren a los crónicos, quieren quirúrgicos, que son los que dan dinero", recalcan desde Prosagal.

"¿Los hospitales privados que tienen mayoritariamente una actividad quirúrgica también cierran sus camas porque sufren ese supuesto descenso de actividad?", inciden.

"El año pasado fuimos muchos los que salimos a la calle a manifestarnos en contra de este cierre, pero este año tenemos que ser más, porque está ahí la ampliación de Montecelo", alertan. En esta línea, informan de que el anteproyecto que les fue presentado no incluye ni cocina ni espacios para el personal de mantenimiento de un hospital. "Esto quiere decir que esos servicios van a ser privatizados y después que la comida llegará de mala calidad y fría", aseguran.

A la manifestación del próximo 16 de mayo están convocados toda la ciudadanía, partidos políticos, sindicatos y la plataforma SOS Sanidade Pública. "Hay mala gestión y pocas ganas de invertir. La sanidad conocida como la conocíamos, ya se fue", concluye la agrupación de trabajadores del Complexo Hospitalario.