La fábrica de ENCE en Pontevedra logró reducir en un 25% sus emisiones olorosas en 2017 respecto al año anterior, según afirmó ayer la propia compañía a través de un comunicado. Dichas emisiones fueron de menos de 1 minuto diario de media, frente a los 1,5 minutos de media registrados por la fábrica en 2016.

Las emisiones de sulfuro de hidrógeno, parámetro característico del olor que emite la fábrica de la pastera, han disminuido notablemente habiéndose alcanzado una reducción del 63 % en la caldera de recuperación y un 55 % en los hornos de cal, según el grupo empresarial-. Esto significa que desde el inicio del proyecto "cero olores" en 2010, se haya alcanzado una reducción más del 99% del número de episodios olorosos, remarcan desde la empresa.

Respecto al resto de parámetros de emisiones a la atmósfera, todos ellos están muy por debajo de los límites establecidos en la Autorización Ambiental Integrada (AAI) otorgada por la Xunta. Para la mejora del comportamiento ambiental, desde Ence aseguran que se ha aplicado el principio de mejora continua con la metodología "6 sigma" focalizada en la reducción de las emisiones en la caldera de recuperación y hornos de cal. De esta manera, los resultados alcanzados permiten a la fábrica de Pontevedra cumplir los valores del rango de referencia del Bref (mejores técnicas disponibles que establece la Unión Europea) y que serán de aplicación a partir del último trimestre del año.

La empresa recalca que "estos resultados se obtienen como consecuencia del compromiso de todas las personas que trabajan en Ence así como por el esfuerzo inversor que la Compañía ha venido llevando a cabo en los últimos años para la implantaciones de las mejores tecnologías para la mejora del comportamiento ambiental".

Los planes de Ence no pasan solo por mitigar el impacto oloroso de la fábrica, sino que también trabajan con el objetivo de reducir el impacto visual,a través de la reducción de los penachos de vapor que emite la fábrica y con el plan de integración paisajística que ya está en marcha tras la plantación de una cortina arbórea y que tendrá mayor visibilidad a lo largo de este año con la instalación del recubrimiento de madera.