La Policía Local inicia el martes una campaña de 11 días de control de velocidad en la ciudad

La Policía Local ya tiene fecha para estrenar el recién adquirido radar para el control de la velocidad. Será el próximo martes, día 28, cuando los agentes instalen por vez primera en la calle el aparato que permitirá comprobar si se cumple la Zona 30 implantada en toda la ciudad. Esta campaña tendrá una duración de once días, hasta el 8 de diciembre.

Aunque no se han concretado las zonas en las que se actuará, hay varias calles que son candidatas más que seguras para ser escenario de los primeros controles, ya que en ellas se detectan excesos de velocidad con frecuencia. Puntos como la avenida de Compostela, Rafael Areses, Médico Ballina, As Corbaceiras, la subida a Montecelo, Buenos Aires, Leandro del Río o Rosalía de Castro en Mollabao, son algunos de esos tramos conflictivos.

La decisión de adquirir este cinemómetro se adoptó hace meses, después de poner en marcha, en junio de 2014 el "multamóvil" al entender que medidas como la Zona 30 o la proliferación de "lombos" no evitaban los excesos en determinados puntos. La Policía Local insiste en que estas campañas tienen el único objetivo de "perseguir a los pocos infractores que hay" y no hay un afán recaudatorio.

"Prevención"

El intendente jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle, declaraba el pasado jueves a FARO que "la filosofía va a ser de mera prevención. Aquí llevamos seis años sin muertos y con una ratio de heridos graves que va de entre 5 a 20 todos los años. Lo que queremos es preservar que eso siga siendo así. Continuar muchos más años sin muertos y que ese rango de entre 5 y 20 heridos graves se reduzca, o cuando menos que se acerque más a esa cifra de los cinco heridos que a los 20".

En este sentido, se recuerda que aún hay conductores que hacen caso omiso de las limitaciones y se citan casos concretos, como en la subida a Montecelo, donde se detectaron en diez días 160 coches que circulaban a más de 70 kilómetros por hora, mientras que en otras calles como la avenida de Lugo y As Corbaceiras se han registrado velocidades máximas de 103 kilómetros y de 89 respectivamente.

El radar, además de medir la velocidad, documenta con una fotografía a los vehículos que superan los límites. Está diseñado para actuar en modo estático, bien sea con un operador desde un trípode o un coche, o de forma "no atendida". De hecho, dispone de una tablet que se conecta mediante wifi a una aplicación de control remoto. También dispone de una cámara digital de cinco megapíxeles, sensor láser, CPU y batería.