Mientras Poio y Marín tienen convenios con Pontevedra por los que pagan 0,18 euros por cada metro cúbico enviado desde el Lérez, Sanxenxo lo hace a 0,086 y Bueu, directamente, no abona las facturas que le envía la capital. Aunque su consumo del río es mucho menor que los demás municipios, si lo hace en verano y Pontevedra tramita la correspondiente factura, que Bueu deriva a su propia empresa concesionaria. Pero el Concello capitalino esgrime que no puede facturar el agua a una empresa, sino al ayuntamiento. Este "paseo" de papeles provoca que nadie abone el agua del Lérez y las negociaciones para hacerlo tampoco fructifican.