La concejal de SAL, Vanessa Rodríguez destacó tras la sesión de investidura de Telmo Martín que "era evidente que lo de hoy (por ayer) iba a ocurrir". "Fue un acto sencillo, corto y como marca la ley. Casi indoloro", apuntó con ironía.

En relación a su futuro, destacó que era posible que ella se mantuviese como concejal de SAL pero fuera de gobierno porque "así lo estipula la ley". "Para mí el partido se tendría que haber pronunciado antes. Lo hizo, pero ellos no lo dan como válido. Han estado intentando que no se hiciese porque no tienen seguro de que ganaría su postura", añadió.

"Mantengo lo de siempre. No me iré hasta que lo diga mi partido. Y el partido ha hablado y está en contra del pacto.Tenemos unoEl acuerdo no ha sido refrendado por una asamblea. Pero porque ellos no han querido. En una reunión de la Junta Directiva se les pidió que convocasen esa asamblea. Pita ni siquiera estaba y Sueiro se negó. Por eso la Junta Directiva después convocó la asamblea", expresó Rodríguez.

Durante el pleno extraordinario, la concejal de SAL destacó que estaba "sorprendida" de que se le diese la palabra cuando dos días antes, en otro pleno, se le anunció que había dejado de ser portavoz de la agrupación liberal. En cuanto a la urgencia del pleno dijo: "La urgencia viene dada por las decisiones que se dieron tomadas muy deprisa y sin los debidos trámites. A estas alturas el Concello de Sanxenxo no puede esperar más. Ante las actuaciones provocadas por ustedes (el resto de miembros de SAL), sí que puede que haya urgencia".

Por su parte, el líder sanxenxino del BNG, David Otero, recalcó que ahora que el hecho anunciado se había "consumado, los problemas no tardarán en llegar". "Estamos a un hecho negativo, con el añadido con el esperpento de esta semana", reflexionó.

En cuanto a la ausencia de personas en contra del pacto dentro del Salón de Plenos aseguró: "Es muy evidente que había mucha más gente fuera que dentro, sobre todo en el otro día. Hay un sectarismo que caracteriza al PP y a los tres de SAL".

Por su parte, Podemos Sanxenxo consideró que la cesión de la Alcaldía a Martín "no fue un acto puntual, se venía preparando desde hace tiempo". Subrayan que "a Martín no le importó la legalidad, la moralidad o la ética de sus actos".

Esta agrupación política criticó que la celebración del pleno del pasado lunes se celebrara "a puerta cerrada en el que solo entraron familiares y amigos, una acción ilegal excusada en problemas de aforo". Podemos califica los argumentos para poner fin al gobierno tripartito por parte de Gonzalo Pita de "excusas pocos sólidas y nada creíbles que pretende tapar una relaidad más oscura que poco a poco se irá conociendo: obras ilegales, sentencias de derribo", y citan la vivienda familiar del concejal de Urbanismo "que se está legalizando", y el edificio construido por Telmo Martín en Silgar que "tiene orden de derribo".