No es la primera vez que el funcionamiento y la forma de los puntos de encuentro de la Consellería de Política Social son cuestionados. En su memoria de este año la Fiscalía Provincial de Pontevedra también aborda esta cuestión. Lo hace la fiscal especializada en violencia de género.

En este sentido, se hace referencia a la saturación del punto de Pontevedra y los problemas que esta situación genera, especialmente en la época estival. "Referido al ámbito civil hay que destacar la saturación del punto de encuentro para la entrega y recogida de los hijos menores y los problemas que se producen en los meses de vacaciones de verano, cuando cierran durante alguna semana", asegura la fiscal, que indica que surgen problemas "para la ejecución de las medidas provisionales o definitivas sobre visitas con los progenitores no custodios".

Además, letrados y fiscales critican con frecuencia que el espacio habilitado para tal fin en Pontevedra se encuentre en un lugar desangelado y frío, una cuestión que no favorece el intercambio de unos menores que ya, de por sí, pasan por un momento familiar complicado del que son conscientes.

Asimismo, las desavenencias entre los progenitores preocupan a la Fiscalía en áreas como la educativa, ya que cada vez son más frecuentes los casos en los que, en caso de separación o divorcio, es el juez quien se ve obligado a decidir en qué centro educativo se matriculan los menores, ya que sus padres tienden a rechazar determinados colegios solo para oponerse a sus exparejas.