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Amalia Álvarez, ya para siempre

La ciudad dedica el nuevo parque de la calle Profesor Filgueira Valverde a la viuda de Alexandre Bóveda, igualmente represaliada por los vencedores de la guerra de 1936

Amalia Álvarez, ya para siempre

"Síntome orgulloso de formar parte do grupo dos perdedores, dos que tiñamos a razón", dijo Pepe Álvarez Cáccamo al recordar la figura de Amalia Álvarez Gallego, represaliada y viuda de Alexandre Bóveda, a quien desde ayer Pontevedra recordará para siempre al dar su nombre a un parque. Amalia Álvarez forma parte de la lamentable nómina de mujeres que sufrieron en su piel y en la de su familia la represión fascista surgida de la sublevación militar de1936 y a las que el Concello de Pontevedra ha querido resarcir a través del programa "A memoria das mulleres".

Tras la avenida dedicada a Josefina Arruti, un nuevo espacio de la ciudad, la zona verde de 3.000 metros cuadrados creada entre las calles Filgueira Valverde, Eduardo Pondal y Xoaquín Costa, llevará el nombre de Amalia Álvarez.

El acto celebrado ayer comenzó en el mismo parque, inaugurando una placa y plantando una magnolia en recuerdo de la viuda de Bóveda, para trasladarse después, a causa de la lluvia, al local social de O Gorgullón. Allí tomaron la palabra el alcalde, Miguel Lores, la concejala Carme Fouces, además de Valentín García Bóveda, Pilar Comesaña, Ánxeles Cuña Bóveda, Jaro da Silva y Pepe Álvarez Cáccamo, además de Amalia Bóveda Álvarez, hija de la homenajeada. Leyeron la carta que Alexandre Bóveda escribió a su mujer horas antes de ser asesinado, algunos textos propios de los participantes, así como un escrito en el que Amalia Álvarez hablaba de Bóveda: "Non temos nen domingos, nen vida familiar?pero, eu dando voltas á cabeza, pensaba: é o único que ten, quítaslle iso e despois?, el non fuma, non bebe, non fai gamberradas. Que siga na política. Levántase ás seis da mañá aínda os domingos. Un día respondeume: penso que os nosos fillos, e debes pensar ti tamén, teñen pan, vestidos, están quentes, críanse fortes e ben, e penso en cantos hai en Galiza que por marchar os pais para fora, por emigrar para non pasar fame, fican as nais e fanse vellas antes de tempo? E penso nos rapaces que van para o monte co gando, que como di Castelao, non poden nin mexaren co frío; que non haxa necesidade de emigrar, que haxa traballo para todos, eu teño que traballar para iso, para que outros fillos e outras mulleres estexan como poden estar os nosos".

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