Del mismo modo que se llevará a cabo una revisión del servicio de saneamiento, especialmente en el rural, el departamento municipal de inspección tributaria realizará un seguimiento del padrón de la basura al detectarse "trampas" en algunos abonados, también en las parroquias pero con casos en el casco urbano, en los que se paga por un servicio menor del que se recibe. Es decir, se ha comprobado que existen usuarios que pagan una tasa mínima doméstica, de 22 euros al bimestre, cuanto en realidad disponen de un comercio o un bar, por que el tendrían que abonar 42 u 82 euros cada dos meses, según indicó ayer González Carballo, que añade que "hay casos en los que existe un domicilio, pero con un bar en el bajo, lo que implica dos recibos".

Las cuantías de esta tasa también figuran en una ordenanza fiscal específica, la de recogida de residuos sólidos, que se mantienen sin modificación desde el pasado año, al decidirse para el ejercicio 2016 una congelación general de todas las tasas municipales.