"La carretera proyectada discurre en superficie a lo largo de todo su trazado sin ningún tramo en túnel". Así se detalla en la documentación ambiental, que rechaza de este modo una alegación formulada por el Concello de Pontevedra. El documento insiste en la "imposibilidad de realizar túneles" en A Fracha "dada la proximidad de enlaces y la inclinación de las rasantes".

Tampoco se acepta la mayor parte de las reclamaciones del Concello de Vilaboa, opuesto al futuro ramal de enlace entre la A-57 y la N-550, que rechaza de plano, pero que Fomento desoye ya que ese ramal no forma parte de este estudio ambiental sino de otro ya aprobado en 2008. Sí se admiten en cambio algunas peticiones en materia de agua y reposición de caminos.

Ninguna otra administración formuló alegaciones, por lo que las quejas contra el proyecto llegaron de entidades como seis comunidades de usuarios de agua, la Asociación Local, la Sociedade Galega de Historia Natural, Vaipolorío, el tecor Pontevila, cuatro particulares y la plataforma en defensa de A Fracha. Ante estas reclamaciones Fomento realiza numerosas respuestas, como las referidas a la inquietud vecinal por el uso de explosivos. Al respecto, detalla que el responsable en esa caso será la empresa adjudicataria y se podrán realizar inspecciones y reclamaciones.