"Fue a raíz de una conversación en el verano de 2011 con el presidente de la asociación de vecinos de San Bartolomé de Xesta, donde surgió la necesidad de inventariar y, en algún caso, restaurar la gran cantidad de molinos existentes". Lo que empezó como un trabajo en solitario del arquitecto Manuel Bugallo se convirtió en "A paisaxe da auga de Xesta". un estudio detallado que rinde homenaje al patrimonio cultural y natural de esta parroquia de A Lama.

Tras dos años de estudio que se convirtieron en una "verdadera pasión", Bugallo presenta un trabajo realizado por vecinos, arquitectos y una historiadora de arte. La exposición, visitable en agosto, recopila imágenes, mediciones y análisis en profundidad sobre el patrimonio etnográfico y cultural de Xesta.

La parroquia de Xesta cuenta con una gran red de molinos a largo del río del mismo nombre, salpicados por todos los lugares y aldeas que integran la población. Supone una muestra de adaptación al entorno, modificando y moldeando el territorio en armonía con la naturaleza.

Para Manuel Bugallo es importante "potenciar la identidad cultural de Xesta sobre el paisaje que el agua ha labrado". A pesar de los cambios sociales que conlleva el tiempo, este tipo de trabajos aspiran a contribuir la conservación de estos espacios. Así, lo que pretende este estudio convertido en exposición es potenciar la identidad de un pueblo con su territorio, "poniendo en valor su patrimonio cultural y natural mediante la interacción entre sus habitantes y los elementos patrimoniales y paisajísticos", defiende el arquitecto.

La exposición muestra los 18 molinos de Xesta como parte de ese entorno etnográfico. "Una arquitectura popular, que durante siglos fue fundamental para el desarrollo del pueblo, indica Bugallo.

Según defiende el estudio, la identidad de cada pueblo se encuentra ligada de forma directa al territorio donde se arraiga. En el caso de Xesta son sus molinos el elemento de unión de sus dinámicas sociales, culturales y económicas.