Desde que San Blas no se celebra en la capilla de Bagüin, como era tradición a lo largo de décadas, a causa de la enfermedad de la propietaria de la capilla, parece que el santo ha perdiendo seguidores. Desde hace dos años se viene celebrando en la iglesia de Seixo cuya párroco ha tomado las riendas para que esta tradición pudiera seguir celebrándose. Tras la misa solemne salió la procesión con la imagen del santo por el entorno del templo.