El juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra acaba de condenar a una pena de dos años de prisión al empresario lalinense Manuel Montoto Quinteiro como autor de dos delitos contra la Hacienda Pública (un año de prisión por cada uno de los delitos). El tribunal considera probado que el acusado, administrador de Transportes Montoto S. L., recibió en los años 2003 y 2004 subvenciones por un valor superior al millón de euros para impartir cursos de formación entre sus trabajadores. Unos cursos que nunca se llevaron a cabo, según se recoge en la propia sentencia.

El fallo judicial también recoge que, tal y como señalaba el fiscal, como telón de fondo de este caso subyace una posible trama dedicada al fraude de subvenciones públicas, pero finalmente el caso no se pudo llevar por esta vía al prescribir el delito, según informó el Ministerio Público en el juicio. Tan solo se pudo procesar al actual acusado como autor de dos delitos fiscales al no incluir en la liquidación del impuesto de sociedades estas dos subvenciones de 421.667 y 599.585 euros, lo que supuso un fraude a Hacienda de 448.972 euros. Además de los dos años de prisión, el juzgado obliga a Montoto Quinteiro a devolver esta cantidad a Hacienda y a pagar sendas multas que suman otros 448.000 euros. Además, no podrá obtener subvenciones o ayudas públicas en el plazo de tres años. La sentencia establece que pese a que la empresa recibía facturas de otras empresas relativas a la realización y formación de trabajadores por cuantías muy elevadas, estas facturas "no son reales por cuanto los trabajadores de Transportes Montoto nunca asistieron a los cursos que se indican". Concretamente, el fallo explica que se enviaron requerimientos a los 21 empleados de la empresa en aquella época, contestando todos menos tres de ellos y todos en el mismo sentido: que nunca recibieron ningún tipo de curso o actividad formativa. La sentencia es recurrible ante la Audiencia Provincial.