Un comercio de Pontevedra volvió a ser víctima de un espectacular robo que parece llevar el sello de una banda organizada itinerante. En este caso, el objetivo elegido por los ladrones fue uno de los establecimientos de la cadena Piñeiro en Pontevedra, en concreto el comercio ubicado en Loureiro Crespo.

Los responsables del establecimiento se disponían ayer a abrir las puertas del local cuando se lo encontraron totalmente revuelto y vacío. Los ladrones lo habían desvalijado por completo llevándose una gran cantidad de ropa, calzado y complementos no solo de la tienda sino del almacén del comercio. Es decir, un preciado botín compuesto de multitud de prendas, la mayor parte de marcas exclusivas. Por el momento, todavía están calculando el valor del material robado, pero en cualquier caso adelantan de que se trata "de mucho dinero", incluso de "cientos de miles de euros". Prendas de gran valor de marcas de prestigio como Ralph Lauren, Hackett o Tommy Hilfiger forman parte del botín.

La puerta, también forzada

Tras una primera inspección ocular se pensó que los ladrones habían accedido al interior del establecimiento tras forzar la puerta de entrada, pero posteriormente se comprobó que en la parte posterior del comercio, en una pared que linda con el habitáculo de los contadores de agua del edificio contiguo, los asaltantes habían realizado un butrón para acceder al interior del establecimiento. El dispositivo de alarma, dotado de un complejo sistemas de sensores de movimiento, tampoco fue un problema para los asaltantes. Se desconoce si utilizaron algún tipo de inhibidor o fueron capaces de acceder al sistema alarma, que apareció totalmente destrozado, sin que se disparase.

Fumaron y comieron

Con la alarma ya neutralizada, trabajaron a sus anchas y se llevaron todo cuanto pudieron. De hecho, incluso tuvieron tiempo a fumarse un cigarrillo "y a tomarse unas chocolatinas y caramelos" que se guardaban en el almacén del comercio. El panorama en este establecimiento comercial era desolador: Completamente revuelto, con las estanterías vacías y los maniquíes desnudos, los ladrones "sabían lo que hacían y fueron a por lo más caro". Como ejemplo, basta reseñar que solo dejaron en la tienda algunas de las prendas más baratas. Estaban en las estanterías próximas a la entrada, en donde también dejaron algún maniquí vestido para que los viandantes tuvieran una mayor sensación de normalidad si decidían mirar hacia el interior de la tienda. Eso sí, estos maniquíes fueron despojados de varias cazadoras muy valiosas. La gran cantidad de ropa que se llevaron de la tienda indica que tuvieron que valerse de algún tipo de vehículo para darse a la fuga. No obstante, no se tiene constancia de que nadie observase nada extraño, por lo que cualquier información ciudadana sobre los hechos puede resultar de gran valor para la Policía Nacional. Los agentes de la Policía Científica ya inspeccionaron el local y tomaron huellas. En el interior del comercio se encontró una pata de cabra.

Los propietarios también echan en falta documentos y un ordenador portátil, entre otros efectos. Para ellos no cabe duda de que se trata de una banda especializada en este tipo de robos: "Sin duda que son profesionales", afirman.