Los integrantes comisión de seguimiento de la planta caldense de Clesa estiman que la venta de estas instalaciones se cerrará a lo largo de este mes. El órgano, que integran el comité de empresa y los representantes de los grupos políticos, cuenta con "informaciones de las que no se duda de su veracidad". En ellas se apuntan tanto que la oferta de Feiraco sigue siendo la única tras las el cierre del plazo de alegaciones y que el juez que dirige el proceso concursal dictará el auto sobre la operación de cambio de dueño la próxima semana.

"Todo está encaminado", indicaba ayer la presidenta de la representación laboral, Lola Ramos, acerca de que la fábrica se venderá. Pero no quiso aventurarse y mantiene la prudencia a la hora de valorar que el recinto pase a manos de Feiraco y del resto de cooperativas que integran el plan avalado por la Xunta. "No sabemos si el juez adjudicará directamente la venta o si abrirá un nuevo plazo", dijo sobre la posibilidad de que pudiesen intervenir otros compradores en una especie de puja.

Lo que ya no se discute es que la planta se va a vender. De hecho, los trabajadores afectados por los cierres de Clesa en Madrid fueron informados por la administración concursal ayer acerca de sus posibilidades de cobro.

Los gestores les trasladaron que la empresa no dispone "a día de hoy" de medios económicos suficientes para hacer frente al pago de las indemnizaciones que se le adeuda a la plantilla, por importe de unos 12 millones de euros. Pero detallaron que para conseguir ingresos, los administradores han mantenido contactos con un interesado en la compra del Hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga) y que entre los proyectos de enajenación de bienes y derechos durante la fase común del concurso también tienen abierto el proceso de venta de la fábrica de Clesa en Caldas.