El gobierno local calcula que este año acumulará un déficit de 200.000 euros con las retribuciones que debe abonar a la concesionaria del servicio de la grúa, puesto que la tasa actual que abonan los infractores (en torno a 86,5 euros) en inferior a la cuota que percibe la empresa por cada enganche. Esta es la principal razón por la que el Concello ha decidido sacar ahora a concurso, después de una década de funcionamiento en precario, la adjudicación de este servicio hasta el 31 de diciembre de 2019, según indicó ayer el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo.

El edil recordó que la grúa se gestiona mediante contratos provisionales desde 2002, cuando el anterior concurso no pudo ser adjudicado por deficiencias en las ofertas y un pleito judicial de por medio. Admite que la caída paulatina de enganches desde hace unos años, unido al aumento de los costes, provoca pérdidas en la empresa actual, Setex Aparki "que no ingresa ni para pagar los gastos ordinarios y que reclama desde hace unos tres años que se convoque este concurso", con el riesgo de una hipotética renuncia que deje en suspenso el servicio. Setex argumenta que el número de actuaciones no es suficiente para rentabilizar la actividad y según sus datos, los enganches de este año se sitúan al mismo nivel de ejercicios anteriores, con una media de 13 intervenciones diarias. En 2011 hubo alrededor de 4.700 retiradas de vehículos mal aparcados.

Tasas

Con el concurso que se licitará en breve, la próxima adjudicataria podrá ingresar hasta 109 euros por enganche de un turismo, un 25% más que ahora, lo que sin duda repercutirá en las tasas a los infractores. No obstante, González Carballo no quiso aventurar ayer que habrá un aumento de esa multa "porque depende de las ofertas económicas que se puedan recibir y que podrían reducir esa cuota máxima de 109 euros por enganche.

En todo caso, la futura concesionaria deberá asumir unos gastos obligados que hacen difícil posibles rebajas. El contrato se plantea hasta el 31 de diciembre de 2019, con la posibilidad de prorrogarse anualmente por tres años más y la empresa "estará obligada a integrar en su cuadro de personal a los trabajadores de la empresa cesante", en concreto un jefe de servicio, seis conductores, cuatro auxiliares del depósito y un conductor-auxiliar. Además, el Concello "no tendrá relación jurídica ni laboral con este personal". Las bases también establecen que deberá adquirir las grúas actuales, en buen estado, por 93.000 euros. En cuanto al depósito se advierte de que deberá estar atendido las 24 horas del día, y ser el mismo "durante toda la vida del contrato". De hecho, su ubicación y características serán dos de los criterios de selección, valorándose su cercanía al centro y con la obligación de que disponga al menos con mil metros cuadrados cubiertos.