La campaña de Navidad arrancó con optimismo en la plaza de abastos de Pontevedra. Manoli Domínguez, de la Asociación de Usuarios del Mercado de Abastos, asegura que a pesar de la crisis económica el ritmo de ventas es muy similar al de años anteriores y que muchos clientes "siguen sin escatimar en la cena de Nochebuena; el colesterol del bolsillo se notará después, en enero", explica esta pescantina.

La escalada de precios en el marisco ha arrancado ya, a dos semanas de la principal cena del año. Las centollas rondaban ayer los 27 euros para los ejemplares adultos y 15 para los pequeños, mientras que el kilo de camarón ya se sitúa en los 120 euros, si bien puede alcanzar los 200 en la víspera de Navidad.

Estrellas del menú

Otras estrellas del banquete de Nochebuena, como la nécora o la cigala, alcanzaban ayer los 30 y 45 euros por kilo respectivamente. Dentro de 13 días, las pescantinas estiman que el precio de las centollas grandes oscilarán entre los 40 y 50 euros, y entre 20 y 25 euros para las pequeñas. La nécora de gran tamaño puede aproximarse también a los 50 euros, mientras que pescados de consumo habitual en esta fechas, como el lenguado, puede ponerse en 30 euros el kilo, según vaticinan las propias vendedoras.

En cuanto a los pescados más habituales en las cenas de Nochebuena, el bacalao se mantiene todavía en los 6 euros por kilo, el rapante oscila entre los 6 y 12 euros, mientras que la lubina alcanza los 8 euros.

No faltarán en muchos menús navideños el buey de mar (8 euros por kilo), langostinos y gambas (10 euros), o almejas, ya a 18 euros por kilo y subiendo.

A pesar de haberse iniciado la escalada de precios en las bancadas de mariscos de la plaza, las pescantinas notan "bastante movimiento" para lo que se esperaba en esta campaña marcada por la crisis. Pero también observan que muchos clientes, "cada vez más", optan por adelantar las compras de marisco para congelar el producto.

Otro indicio de que la situación económica no es la de otros años es que "quien llevaba dos o tres merluzas o rodaballos ahora lleva solo una, o quien compraba el marisco en la víspera de Navidad, ahora empieza ya a preguntar por los precios, con vistas a ahorrarse unos euros en la cena de Nochebuena".

También es un indicativo de que muchas carteras ya no están para tantas alegrías como antes, el hecho de que muchos clientes que compraban lenguado y rodaballo para esta fiestas ahora se inclinan por la merluza, que ayer rondaba los 10 euros en la plaza de abastos. "El pescado blanco es más asequible y siempre llena la mesa", explica una vendedora.

Para muchas pescantinas, aunque la campaña ha arrancado bien (para el bajón que se esperaba), el descenso del consumo se irá notando a medida que se acerquen las fechas claves de las fiestas, 24 y 31 de diciembre, ya que los precios se incrementarán exponencialmente y muchos clientes desistirán de adquirir muchos productos que antes eran habituales en sus menús navideños.