José Manuel P. O., interno en la prisión de A Lama, regresaba el pasado 10 de noviembre al centro penitenciario tras disfrutar de unos días de permiso. Tras realizarle una placa de rayos "X" se descubrió que en el interior de su organismo portaba cuatro bolsas. Una vez expulsadas, contenían 20 gramos de hachís, 1,4 de heroína y otro de cocaína.

Ayer fue juzgado en la Audiencia Provincial de Pontevedra acusado de intentar introducir estupefacientes en la prisión, por lo que el fiscal solicita una pena de 7 años de prisión.

Durante el juicio reconoció que portaba la droga en el interior de su organismo, pero negó que fuera para distribuirla o venderla, sino que era para "consumo propio". Cuando lo pillaron con la droga le quedaban tan sólo cuatro días para cumplir su condena y alcanzar su libertad total, según él mismo relató en el juicio, pero dice que entonces consumía "sustancias de todo tipo, cocaína, heroína, hachís, pastillas...". Asegura que la cantidad aprehendida apenas le habría dado "para dos días" de los cuatro que le quedaban en prisión. Ahora afirma que lleva tiempo a tratamiento de desintoxicación. El fiscal, sin embargo, cree que su objetivo era distribuir la droga en la cárcel, tal y como manifestó a uno de los funcionarios que ayer declaró en la vista oral.