Un gigante marino en la ría

El buque más grande de la historia de la Armada española ha venido realizando durante los tres últimos días una visita a la Escuela Naval para embarcar a los alumnos de la Academia de Oficiales de la Armada que han recorrido las aguas de la ría conociendo de cerca a este buque gigante cuya estampa ha venido llamando la atención de quienes, desde ambas márgenes de la misma lo divisaban.

La misión del "Juan Carlos I" ha sido acercar su modernidad técnica y su contenido a los alumnos y alumnas que han podido comprobar la enorme capacidad y gran operatividad del buque que fue construido en Navantia y entregado a la Armada el día 1 de octubre del año 2010, en presencia del rey Juan Carlos, en el puerto de Ferrol.

Gran capacidad

Según indica el Ministerio de Defensa, es este, "un buque antes nunca conocido, el más grande de la historia de la Armada española, capaz de lanzar aviones, helicópteros y lanchas de desembarco sobre una playa; de operar y atender a dieciocho personas en su hospital; de albergar a casi 1.500 efectivos, 46 carros de combate u 88 vehículos de 16 toneladas cada uno". Añade Defensa que "en un solo buque se juntan el portaaviones Príncipe de Asturias y el buque anfibio Galicia y el resultado es el Buque de Proyección Estratégica Juan Carlos I", con sus más de 230 metros de eslora, longitud que equivale a dos campos de fútbol; una manga de 32 metros, algo así como tres pistas de tenis y 28.800 toneladas de desplazamiento lo que le permite una capacidad de proyección de tropas y aviones nunca antes conocida en la Marina española".

En realidad la dotación destinada en este gigante marino tendrá que gestionar dos barcos en uno pues, la parte superior es porta aeronaves y, la inferior, buque anfibio. Arriba, según indica el informe, tiene capacidad para combinar 30 helicópteros NH-90, 10 Chinook y 19 aviones de combate Harrier. Abajo, cuenta con 5.200 metros cuadrados de garajes y capacidad para transportar una fuerza similar a la que actualmente opera en Afganistán".

El Juan Carlos I aúna además la capacidad para lanzar una operación ofensiva con la posibilidad de llevar a cabo misiones humanitarias. En su interior cuenta con un hospital con quirófanos y UCI y desde el mar puede generar y suministrar fluido eléctrico a tierra para una ciudad de 30.000 habitantes con lo que ello significa en caso de una población sacudida por una tragedia.

Cien por cien español

La construcción de este buque ha sido realizada en los astilleros Navantia participando en la misma más de cuatro mil personas y tal es su operatividad que tan sólo necesitará 261 efectivos de dotación, algo más que una fragata lo que se considera una cantidad muy baja para su tamaño.

La botadura de este barco ha sido referencia para otras marinas del mundo ya que su construcción interna (radares, sistemas de combate, etc), y externa es totalmente española.

Países como Noruega, Chile, Malasia o India han importado este producto netamente español.