La Feira Franca otorgada en privilegio a Pontevedra por el rey Enrique IV en el año 1467, vuelve a la ciudad en la decimosegunda edición de su etapa moderna. El mercado, en su origen libre de impuestos y de un mes de duración (se celebraba quince días antes y quince después del 24 de agosto, festividad de San Bartolomeu), llena las calles de la ciudad de puestos de venta, comida y oficios tradicionales. En esta ocasión, la temática del evento son los mercaderes, en homenaje a los comercios y oficios que había en la Pontevedra de los siglos XV y XVI. Este año aparece como novedad el campamento medieval, situado en la plaza del Concello, en el que se recreará la vida y la actividad de un campamento de la época del medievo.

La fiesta comenzó en la tarde de ayer, cuando unos pregoneros a caballo anunciaron por todo el casco histórico el inicio de la Feira Franca. Cientos de personas participaron ya desde el primer momento en la recreación del mercado, que contó con el espectáculo de teatro, música y luz "Carros do Ar", de las compañías Troula y Kull D´Sac, celebrado en la Praza da Ferrería.

El inicio de la fiesta contó además con actividades de música y baile medievales y por dos pasacalles a cargo de Troula Animación.

Pero la fiesta desbordará hoy por todos los espacios públicos del centro histórico, la Alameda y las Palmeras. El mercado medieval de alimentación estará situado en la Ferrería, en la Alameda y en la plaza de Curros Enríquez, el de artesanía se emplazará en la Avenida de Santa María y el mercado de demostración de oficios y talleres estará en A Ferrería. Habrá mercado de alimentación y de artesanía, además de una muestra de oficios y animación de época por plazas y calles.