El viceportavoz del gobierno y concejal de Educación y Deportes del Concello de Pontevedra, Agustín Fernández, informó ayer de los asuntos que se llevaron a debate en la junta de gobierno que se celebró a primera ayer.

Por un lado, se aprobó el expediente para la instalación de la red de alcantarillado en A Canicouva por un importe de 129.900,18 euros. Este asunto estaba pendiente del anterior mandato, pero "gracias al impulso que se le dio al saneamiento del rural", explicó el concejal, el proyecto deja la red de alcantarillado de esta parroquia casi completa, cerrando este importante servicio público en la zona.

Por otra parte, la junta de gobierno adjudicó también definitivamente el contrato para la sustitución de los falsos techos y luminarias en el CEIP Barcelos a la empresa Ediserpo, por un importe final de 50.559 euros. "Intentaremos ponernos en contacto con la empresa para agilizar los trabajos al máximo, de manera que las obras estén terminadas antes del curso escolar o, si no es posible, que se estructuren de forma que causen las menos molestias posibles", declaró el viceportavoz del gobierno.

Basura

Por otra parte, la junta de gobierno también hizo recuento de la basura que produjeron los pontevedreses en el mes de mayo. Así, se acumularon alrededor de 2.600 toneladas que costarán 83.489 euros en una factura aprobada para Sogama.

Por último, fuera del orden del día, se dio impulso a la adjudicación de las alarmas en los colegios por un importe de 30.307 euros, que quedara pendiente debido a un error formal de la presentación de las solicitudes por parte de las empresas. Se procurará, resaltó el concejal, que la instalación de los sistemas de protección antirrobo se lleve a cabo en el menor tiempo posible. "Se trata de una obra que en principio no ocasionará molestias en los centros educativos, pero sería conveniente que estén colocadas cuanto antes", afirmó el concejal.