Desde hace algo más de dos años, los vecinos del casco urbano conviven a diario con las obras del Eje Atlántico de Alta Velocidad, adjudicadas en septiembre de 2008 por 55 millones de euros e iniciadas en junio siguiente. Aunque resta todavía otro año y medio de trabajos, según las actuales previsiones del Ministerio de Fomento, esta ejecución se encuentra en la actualidad en su fase más activa, tras superarse los problemas de financiación del pasado año, cuando se agotó el presupuesto de 2010 antes de tiempo.

Las empresas adjudicatarias tienen al menos seis tajos de obra abiertos: el túnel bajo la parroquia de Lérez, tanto en su boca sur como al Norte, donde se encuentra cortada la calle Médico Ballina desde hace unas semanas, el puente sobre el río, la pasarela de Joaquín Costa y las dos calles destinadas a "permeabilizar" la conexión entre las dos partes de la ciudad divididas por el AVE: en Valdecorvos, con un paso subterráneo bajo las vías, y en A Parda, que incluye un nuevo puente desde A Eiriña. En el caso de estas dos calles se mantiene la previsión de que puedan estar abiertas este verano.

Pero esta intensa actividad todavía no ha llegado a todos los puntos donde esta previsto actual. Así, aún habrá que afrontar, hasta finales de 2012, el tramo cubierto frente al barrio de A Seca, así como remodelar el actual puente de Loureiro Crespo, lo que obligará a cortar esa calle.

Asimismo, la llegada del AVE a Pontevedra incluye una remodelación parcial de la estación del ferrocarril, con la ejecución de un aparcamiento subterráneo, cambios en la playa de vías y andenes, y nuevos accesos a través del centro comercial Vialia.