Los candidatos del Partido Popular de Poio, Javier Domínguez, y de Sanxenxo, Catalina González, escenificaron ayer su unión para presentar una nueva infraestructura que, aunque se ubicará en su totalidad el municipio sanxenxino, solucionará una de las "demandas históricas de todos los vecinos de Raxó", explicó Domínguez Lino, al proporcionar una nueva conexión entre el litoral y la PO-308.

Ante la imposibilidad de que el vial que aligerará el tráfico a pie de playa conecte con la carretera nacional por cualquier otro punto de Poio, recordó González Bea, su inicio se fijó en el tramo final de la calle Ramón Encinas, en el lugar de Santa Mariña, desde donde conectará con el vial del sistema general del suelo urbanizable número 8 de A Granxa (que pasará a titularidad municipal) y de ahí "hasta la playa de Area de Agra", apuntó la regidora.

Los dos cabezas de lista populares presentaron ya su proyecto al conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, a quien "le parece una idea fantástica porque conoce los problemas que hay aquí", dijo Catalina González. En cuanto a la financiación de la obra, para la que no existe un coste estimado, esperan obtener el apoyo de la Xunta de Galicia o la Diputación de Pontevedra.

El vial, de 300 metros de longitud y 13 de ancho repartidos en dos carriles de circulación, plazas de aparcamiento y aceras a ambos lados, atravesará varias fincas particulares -que aunque están catalogadas en el PXOM como edificables, no tienen acceso rodado- y con cuyos propietarios González y Domínguez esperan "llegar a acuerdos".

La carretera neutralizará además una parte de otros dos estrechos viales que transcurren por la zona y que pasarán a conectarse con la nueva vía

"Es una obra sencilla de realizar pero muy ambiciosa", dijo González bea, que alabó la colaboración con su compañero de partido. "Poio verá luego si reordena todo el tráfico de Raxó".