El recinto portuario, las principales naves del polígono del Campiño y grandes empresas de la comarca como Trèves, Cespa, Aludec, o las constructoras Crespo y Covsa son algunas de las que pararán el próximo miércoles 29, en apoyo a la huelga general. Así lo anunciaron sus respectivos comités de empresa al sindicato CIG, según avanzó ayer el secretario comarcal del sindicato, Rafael Iglesias. También se prevé una paralización casi total de la estación de autobuses, con lo que el transporte escolar no funcionará en la jornada de huelga. "Si o ambiente estaba frío a principios de setembro, agora hai que recoñecer que a xente se está posicionando moi a favor da folga", aseguró el portavoz de CIG en la comarca.

Para el sindicato nacionalista, el abaratamiento y la libertad de despido que crea la última reforma laboral, la entrada de las Empresas de Trabajo Temporal en todos los sectores laborales, también en la Administración pública, la suspensión libre de los convenio laborales en las empresas, o la ampliación de la edad de jubilación, son motivos más que suficientes para respaldar esta huelga general que quiere demostrar en la calle "que os traballadores non somos os culpables desta crise, senón que o é o capital, o sistema financieiro, os especuladores".

El sindicato nacionalista hace un llamamiento a la participación en esta huelga y denuncia las presiones que están recibiendo muchos trabajadores para no secundarla. Rafael Iglesias aseguró que muchos empresarios están "preguntando un por un" a los trabajadores si van a hacer huelga, con el ánimo de "meter medo", cuando es algo que no pueden hacer.

Para CIG, la reforma laboral favorece claramente a la patronal y supone un ataque individualizado contra el trabajador, tratando de desarticular las herramientas que hasta ahora le defendían. "Nunca estivo máis xustificada unha folga", aseguró Rafael Iglesias.