Son ya quince días sin noticias acerca del paradero de Sonia Iglesias Eirín y la Policía Nacional parece estar dispuesta a no dejar un solo rincón de la ciudad sin peinar para dar con alguna pista que pudiera arrojar luz sobre la desaparición de esta pontevedresa de 38 años de edad. Después de que los agentes, efectivos de Protección Civil y los propios ciudadanos buscasen a esa mujer exhaustivamente por los montes del municipio, en las "xunqueiras" y también en el río (por los márgenes o a bordo de una embarcación); ayer se inició un rastreo con buzos de los fondos del Lérez desde Monte Porreiro hasta su desembocadura en la ría de Pontevedra a petición de la propia Comisaría.

Desde la Policía Nacional insistieron en que, a pesar de lo que el paso dado ayer pudiera dar a entender, la investigación no reveló en los últimos días ningún indicio que haga sospechar que el cuerpo de Sonia Iglesias pudiera encontrarse en el fondo del Lérez. Aseguran que se limitan a estudiar todas las posibilidades hasta su último extremo y fuentes oficiales de Comisaría explicaron que el rastreo del lecho del río se llevó a cabo "porque es uno de los pocos sitios de Pontevedra en los que nos quedaba por buscar" alguna prueba, rastro o indicio que pueda arrojar luz sobre el paradero de Sonia Iglesias. Insisten en que, por el momento, la investigación continúa como hasta ahora: "Con todas las hipótesis abiertas" y bajo la premisa de que la desaparición de esta mujer no parece que haya sido voluntaria.

Inspección "minuciosa"

Así las cosas, los buzos comenzaron a peinar el fondo del río sobre las 16.30 horas, coincidiendo con la bajamar de tal forma que la búsqueda contaba con mayores posibilidades de éxito, y se prolongó hasta casi las nueve de la noche mientras se dispuso de luz solar. En principio, se prevé que el rastreo incluya la práctica totalidad del tramo urbano del río, desde Monte Porreiro hasta después del puente de la Ría, por donde cruza la AP-9. Más allá de este viaducto "no tendría sentido buscar" por tratarse de una zona de mar. Según explicaba Francisco Barral, ayer se inspeccionó un primer segmento del fondo del río entre la cascada de Monte Porreiro hasta poco antes de la playa fluvial, a la altura de la rotonda que da acceso a este barrio pontevedrés. Se trata sólo de un pequeño tramo del total de la superficie del río que se pretende abarcar y que Barral explica por el hecho de que la inspección "está siendo muy minuciosa".

El equipo de búsqueda lo componen dos buzos de los Bomberos de Silleda que trazan líneas paralelas desde uno al otro margen del río sin apenas dejar un metro cuadrado del fondo del Lérez sin revisar. Están acompañados en superficie por los efectivos de Protección Civil de Pontevedra que les prestan apoyo y les facilitan los suministros de bombonas de oxígeno necesarios. Después de varias horas de búsqueda, el operativo se levantó sin que este diera resultados positivos, según indicó Barral. No obstante, está previsto que estas labores se retomen mañana si la disponibilidad de los voluntarios lo permite.

Estos trabajos de rastreo están siendo supervisados por los efectivos de la Policía Nacional que no quieren dejar ningún cabo suelto. Hay que recordar que a estos efectivos policiales que participan en las tareas de búsqueda hay que sumar los agentes de la UDEV y de la Brigada de Homidicios y Desaparecidos desplazada a Pontevedra en labores de investigación, unas pesquisas que ya se han extendido más allá del entorno íntimo de Sonia con la toma de declaración a otras personas ajenas a este núcleo.