El profesional de la medicina que se jubila pasa a disfrutar de un merecido descanso "pero siempre será médico y tendrá que ejercer su conocimiento científico hacia los pacientes a lo largo de toda su vida, independientemente de la situación laboral o contractual en la que se encuentre". Se lo recordó el presidente de su colegio profesional, Luis Campos, en su discurso de despedida, con el que cada uno de los profesionales cierra alrededor de medio siglo de carrera.

Luis Campos fue ayer el anfitrión de los actos de homenaje, que arrancaron con un oficio religioso en memoria de los colegiados fallecidos durante el pasado año y continuaron con la imposición de la insignia colegial a todos los veteranos que ya han alcanzado los 70 años.

Entre la veintena de profesionales homenajeados, una única mujer, Concepción Soler Regal, que cerró el turno de imposiciones. Antes recibieron la distinción Manuel Blanco García, Antonio Blanco Piña, Diego Fernández Fernández, José Luis Ferreiro Seoane, Manuel Filgueira Bueses, Manuel García Diéguez, César Enrique González Ballina Casalderrey, Federico Jorge Lindner Selbmann, Jesús Agustín Lojo Ambroj, Gumersindo Losada Ulloa, José Ramón Pichel Campos, Luis Piñeiro Gómez-Durán, Fernando Rey Ferro y José Andrés Santiago Touceda. A mayores, excusaron su asistencia otros cinco profesionales.

Tras la imposición de distinciones y la intervención en la que Luis Campos les agradeció ser "quienes nos han enseñado el camino a seguir en nuestra práctica médica, nuestros maestros", los participantes en el homenaje se trasladaron hasta la isla de A Toxa, en donde se celebró un almuerzo de confraternidad. La jornada se alargó con actividades como sorteos y entregas de premios, entre ellos viajes.