En el municipio de Pontevedra 122 perros están censados como animales potencialmente peligrosos (APP), 58 más en Marín y 49 en Poio. Luis Núñez Desiré recuerda en todo caso que la peligrosidad es, “más que un factor genético, un tema relacionado estrechamente con el trato, la socialización y en especial la educación del animal por parte de su propietario”.

—¿Por qué se producen ataques como los protagonizados recientemente por rottweiler y pit bull?

—Los ataques de perros a personas no son casos generalizados, pese al impacto mediático que tienen, sobre todo estos últimos casos que han supuesto el fallecimiento de 2 niños de corta edad. En estos casos hablamos de razas grandes, que tienen un potencial mayor para hacer daño que las razas pequeñas pero eso no quiere decir que sean más agresivas. Aparte del tamaño y la fuerza, que un perro sea peligroso dependerá de su agresividad. En general las causas de un ataque de un perro son muy variables, puede ser por celos, por llamar la atención, por una incorrecta educación y socialización del perro y haber sido criado sin contacto con el exterior, por un maltrato previo, un problema de salud del animal que le cause dolor y pueda derivar en un comportamiento agresivo, vamos que no se puede generalizar, y que habría que estudiar las circunstancias de cada caso por separado.

—¿Los especialistas atribuyen estos ataques a errores en el adiestramiento, en la socialización y tenencia del perro o a factores genéticos?

—Pese a que en las normativas establecen una serie de perros que por sus características raciales son considerados dentro de los APP (en Galicia son l7 razas y sus cruces de primera generación), por lo cual podíamos considerar en principio un cierto factor genético, como una agresividad ligada a la raza, personalmente no creo que el peligro radique unas razas concretas de perros peligrosos sino más bien en la mayoría de los casos por dueños irresponsables e inconscientes, que no han educado correctamente al animal. Hay que aclarar que la agresividad de un perro es una característica principalmente individual y con sólo un cierto grado de influencia genética.

—¿Cuántos perros de estas características viven en la provincia?

—Actualmente en el REGIAC (Registro Gallego de Identificación de Animales de Compañía) hay censados un total de 1.833 considerados animales potencialmente peligrosos en la provincia de Pontevedra, 122 en Pontevedra y casi 600 en el municipio de Vigo. En este sentido indicar que en Galicia desde el año 2003 es obligatoria la identificación con microchip de todos los perros (potencialmente peligrosos o no), pero las cifras que manejamos es que están correctamente identificados un 80% de los animales potencialmente peligrosos y sólo un 50% de los no potencialmente peligrosos

—¿Los requisitos establecidos hasta el momento (inscripción en el registro municipal, seguro etc.) realmente se cumplen? ¿Son suficientes o habría que endurecer los criterios de tenencia de estos ejemplares?

—Debemos distinguir entre la licencia de los APP, y el registro municipal, los perros en zonas públicas y las características de las instalaciones. Con respecto a la licencia, creo que los requisitos establecidos en el Decreto 90/2002, para los propietarios de los APP son suficientes y normalmente son cumplidos por los propietarios. Otra cosa son los registros municipales, donde deben inscribirse los animales en el plazo de 15 días contados desde la obtención de la licencia, en los cuales el grado de cumplimiento es muy desigual, por las dificultades, sobre todo en los ayuntamientos pequeños, de llevar un registro con los datos del poseedor, las características del animal, el lugar de residencia y la aptitud del animal. En estos casos entiendo que se debería articular un sistema, posiblemente coordinado por las Diputaciones en colaboración con los colegios de veterinarios, para permitir llevar , repito sobre todo en los ayuntamientos con pocos medios, un registro municipal actualizado y operativo. Con respecto a los requisitos que deben cumplir los propietarios de los APP cuando pasean en lugares públicos (bozal, correa de menos de 2 metros y portar la licencia) y las características mínimas que deben reunir las instalaciones destinadas a albergarlos, normalmente no se cumplen, ya que por parte de las administraciones no se hace un seguimiento del cumplimiento y en este sentido, nunca he visto una actuación por agentes municipales de seguimiento y control de APP en la vía pública

—¿Qué mascota debe escoger una familia?

—Antes de elegir debe consultar al veterinario, para escoger una (no tiene necesariamente que ser un perro) que se adapte a nuestras posibilidades y en el caso de que sea un perro debemos optar por una raza, tamaño, edad y carácter que mejor encaje con las características de la familia (si hay niños pequeños, posibilidades de atención a las necesidades del perro, horarios de la familia, características de la vivienda, función que se espera del perro) y que no sea al contrario, que la familia se tenga que adaptar a las características de la mascota.

—¿Qué características han de reunir los propietarios de perros considerados potencialmente peligrosos?

—Tener más de 18 años, poder proporcionar los cuidados necesarios al animal, no haber sido condenado por delitos de homicidio, lesiones etc. A mayores deben disponer de una licencia renovable cada 5 años y de un certificado de aptitud psicológica y formalizar un seguro de responsabilidad civil renovable anualmente, por la cuantía mínima de 125.000 euros y por último deben presentar una memoria descriptiva de las instalaciones. Evidentemente creo que las personas más adecuadas para suscribir estas memorias son los veterinarios, que además son los únicos profesionales habilitados para identificar los animales de compañía.

—¿Los especialistas consideran que hay animales potencialmente peligrosos o más bien dueños realmente peligrosos?

—No creo que existan unas razas concretas de perros peligrosos, sino dueños irresponsables e inconscientes, que no han sabido realizar una correcta socialización y educación de los animales para evitar así un carácter agresivo. Hay que recordar que estos animales no se vuelven agresivos de un día para el otro y no atacan al primero que se les cruce en el camino sino que normalmente hay una serie de circunstancias que pueden provocar esa conducta en el animal.