Las contradicciones de la denunciante y la inexistencia de pruebas incriminatorias llevaron al juez a archivar la denuncia por la presunta venta de un bebé, hijo de una ciudadana búlgara. Aunque la madre sostuvo desde un primer momento que “alguien mintió” y que nunca tuvo intención de vender a su hijo, el pequeño fue apartado de la mujer y trasladado a un centro de menores, bajo la tutela de la Xunta.

Ahora Yuliya B.H. confía en poder recuperar cuanto antes la custodia de su pequeño.

La mujer que fue denunciada como supuesta intermediaria de la venta cree que fue víctima de “la envidia y celos” de la denunciante. Se de la circunstancia de que ambas regentan sendos negocios en la calle Otero Pedrayo de la capital.

No se descarta que ahora la denunciada presente una querella contra su acusadora por una denuncia falsa o injurias.

Contradicciones

Según ha trascendido, la denunciante incurrió en contradicciones evidentes en las declaraciones efectuadas en la comisaría y en el juzgado. Por ejemplo primero habló de un precio de venta del bebé de 18.000 euros y después rebajó esta cantidad a la mitad.

Por otra parte, la denunciante explicó en una primera versión que había oído como se urdía la transacción comercial a través de un tabique, aunque más tarde precisó que las voces procedían del piso de arriba de donde estaba.

Además cuando la Policía y el Juzgado comenzaron a investigar a fondo la denuncia, la mujer se desdijo y recalcó que ella nunca había dicho que oyese hablar de la venta de un bebé, sino que había pedido a las Fuerzas de Seguridad que investigasen una sospecha.