La Diputación “premia” el transfuguismo y las mociones de censura con retribuciones económicas a aquellos concejales que las han hecho posibles en municipios como Mos o Gondomar. Es lo que sostienen desde el PSdeG, cuyo secretario xeral, Manuel Vázquez, denunció ayer en Pontevedra que “Rajoy, Feijóo e Louzán queren levarse por diante calquera modelo de convivencia democrática”, como vaticina que ocurrirá en Silleda. Los socialistas mostraron como prueba de esas acusaciones papeles del organismo provincial. En uno se establece la dedicación exclusiva para el edil gondomareño José Carlos Silva. Una retribución de 65.734 euros anuales que Vázquez vincula a las gestiones para aupar de nuevo a los conservadores a la alcaldía.

Esta denuncia pública se realizó el mismo día en el que los dirigentes populares celebraban una fiesta en Silleda, donde se está fraguando una operación para desbancar de la alcaldía a los socialistas. “Rajoy e Feijóo están compartindo hoxe mesa e mantel con tránsfugas de toda a provincia, cos que firmaron a moción en Mos e Gondomar e cos que a farán en Silleda, por iso digo que o PP está baixo sospeita”, apuntó el líder de los socialistas gallegos, tras recordar que durante los últimos años ese partido ejecutó cinco mociones de censura. Además de en los municipios pontevedreses, también en Pobra de Trives, Calvos de Randín y Abegondo.

Para tratar de desmontar los argumentos de los dirigentes populares en los que se desmarcan de ser responsables de cualquiera de ellas, el PSOE repartió documentación oficial de la Diputación con la que se comprobarían que en el caso de Pontevedra el presidente de la institución provincial sí estaba al tanto. Uno de los textos, con fecha de 1 de agosto de 2009, apenas unos días después de que una moción de censura tumbase el gobierno del alcalde nacionalista Antón Araúxo en Gondomar, aprueba la dedicación exclusiva de José Carlos Silva como diputado, lo que le reporta unos ingresos anuales equivalentes a casi once millones de las antiguas pesetas.

Silva, condenado a año y medio de cárcel debido a un delito de prevaricación por el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo, fue alcalde de esa localidad del Val Miñor hasta el anterior mandato. El fallo fue recurrido y ahora se está a la espera de una nueva sentencia de la autoridad competente. Los socios del PP para materializar la moción, concejales tránsfugas del PSOE y un grupo independiente, pusieron como condición que tras ella Silva no fuese alcalde. Pero en cambio, sí es el titular de Hacienda. El PSOE lo considera como uno de los principales promotores de la operación.

Por otro lado, para indicar cómo Louzán estaba al tanto de todo lo que ocurría en Mos. En este otro municipio del sur de la provincia el PP desbancó a la socialista María Jesús Escudero, apoyándose en un tránsfuga socialista y reportando la alcaldía a Nidia Arévalo en 2008, ahora dada de baja del partido. En su momento Louzán también negó propiciar o tener relación con estos hechos.

Subvenciones

En cambio, ayer Vázquez facilitó también otros papeles oficiales de la Diputación con los que da a entender que el mandatario pontevedrés habría participado en esa gestión. Mediante una resolución presidencial de octubre de 2007 se nombraba a la edil como personal de confianza de Louzán, al frente de la coordinación de proyectos europeos. Su cese como tal se produjo después de la moción, ya en diciembre de 2008. “A moción naceu no entorno inmediato de Louzán”, asegura Vázquez, defendiendo que ahora y dado que los ediles populares que la permitieron no forman parte del partido, el agradecimiento se aportaría de otra manera.

“En Mos se está premiando co apoio dun millón de euros en subvencións e inversión, por parte da Deputación, ás políticas dos tránsfugas”, detalla el secretario xeral de los socialistas gallegos. Advirtiendo de que si prospera finalmente la moción de Silleda, que pondría fin al gobierno de la socialista, Paula Fernández, se repetirán este tipo de prácticas: “Pedimos a Rajoy, Feijóo e Louzán luz e taquígrafos para que se deixe xa de empregar as institucións e non paguen ás veleidades de xente que xoga con cartas distintas as dos demáis”.