Las fachadas del centro histórico de Pontevedra están ahora más limpias, una vez concluida la primera campaña de limpieza de pintadas y graffitis, acometida por la Tenencia de Alcaldía que dirige Teresa Casal. La iniciativa está enmarcada dentro del contrato de mantenimiento de la zona monumental.

Los trabajos se extendieron a más de una veintena de calles del casco histórico y cobraron finalmente mayor envergadura de la que estaba proyectada inicialmente. Los operarios trabajaron en las calles Churruchaos, Don Filiberto, Charino, Ponte, arcos de San Bartolomé, Praza do Teucro (incluyendo la fuente), Real, Isabel II, Marqués de Aranda, Manuel Quiroga, Maceda, Serra (con la estructura expositiva de la muralla medieval), Pasantería, Platería Vella, Cousiño, Sarmiento, Palma, Arco, San Sebastián, Santa María y Violiña.

Teresa Casal entiende que era preciso poner mayor atención sobre las fachadas y muros, muy afectadas por las actuaciones vandálicas.

La limpieza de fachadas va a continuar a partir de ahora como una actuación regular y, de hecho, está incluida en el próximo contrato de mantenimiento del casco histórico, que está superando los últimos trámites administrativos. Teresa Casal admite que aún quedan muchas pintadas por eliminar y resulta preciso mantener un operativo continuo con el doble objetivo de limpiar y disuadir a los gamberros.

En esta primera campaña quedan aún por realizar las limpiezas correspondientes a edificios patrimoniales como la basílica de Santa María, o la propia Casa Consistorial, dado que se está tramitando un contrato a parte y el proyecto de actuación debe ser convalidado por la Dirección Xeral de Patrimonio.

El procedimiento de eliminación comienza con una limpieza orgánica con la piedra en seco, se aplica un decapante líquido y un desengrasante concentrado formulado a base de disolventes, y luego se aclara.