El esquema se repite. Al menos de salida. Los catorce municipios que engloba la gran delegación territorial de la Xunta en Vigo serán los mismos que incluirá el proyecto de área metropolitana que el nuevo Gobierno gallego presentará "cuanto antes" en el Parlamento y que integra a Vigo, Cangas, Moaña, Soutomaior, Fornelos, Pazos de Borbén, Redondela, Nigrán, Baiona, Gondomar, Mos, Porriño, Salceda y Salvaterra. El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, defendió ayer durante la toma de posesión de Lucía Molares como delegada de la Xunta en Vigo que este ámbito geográfico es el "más adecuado" para la futura área metropolitana, aunque una vez puesta en marcha ya se plantea estudiar su posible ampliación.

"Esta delimitación geográfica no responde a ningún capricho, sino a la necesidad de presentar un proyecto realista que permita que el proyecto funcione desde el ?primer día", explicó el conselleiro de Presidencia, quien añadió que el límite de 14 ayuntamientos "se hace pensando en prestar los mejores servicios posibles a los ciudadanos y precisamente con los alcaldes con los que había acuerdo hace cuatro años".

Éste será el diseño del ente supramunicipal que se debatirá en el Parlamento, aunque la Xunta deja la puerta abierta a la incorporación de más concellos. Los que desde el principio formarán parte de la nueva área metropolitana de Vigo serán los mismos que integran desde ayer la nueva superdelegación de la Xunta en la ciudad olívica, a cuyo frente se estrenó ayer Lucía Molares.

El nuevo modelo de Administración con un único delegado por capital de provincia más un quinto en la ciudad de Vigo es, en palabras de Alfonso Rueda, "una apuesta por la austeridad y la eficacia".

El popular se mostró convencido de que este esquema funcionará, aunque para ello es necesaria la colaboración de todas las instituciones y del funcionariado. Hasta en dos ocasiones apeló el conselleiro de Presidencia "a la profesionalidad" de los empleados públicos para completar la reforma del organigrama del poder gallego y garantizar un diseño que reduce de 52 a 5 los altos cargos de la Administración periférica.

Molares asumió su nuevo responsabilidad "con honor y responsabilidad", a sabiendas de que deberá afrontar el reto de que "los municipios del área salgan de la crisis fortalecidos". A todos los alcaldes, "con independencia de su color político", les ofreció diálogo y colaboración, consciente de su nuevo papel como "enlace" entre el ciudadano y el Ejecutivo autonómico liderado por Núñez Feijóo, a quien dio las gracias en dos ocasiones.