En medio de la polémica por la creación de la "superdelegación" de la Xunta en Vigo, el PSOE local quiso añadir ayer más leña al fuego, en el día en el que José Manuel Cores Tourís se hacía cargo de su nuevo puesto territorial en Pontevedra. La excusa utilizada ayer por la portavoz socialista Teresa Casal para arremeter de nuevo contra la Xunta fue el proyecto del Gobierno central para remodelar el viejo edificio del Banco de España y convertirlo en la sede de diversos servicios estatales como la oficina de expedición del DNI y Pasaportes, el departamento de Extranjería, Agricultura y Pesca, el Servicio de Costa y la Inspección de Telecomunicaciones.

"Este proyecto pone de manifiesto que el Estado apuesta por reforzar la capitalidad de Pontevedra, algo que contrasta con la operación contraria que pone en marcha la Xunta, al crear una falsa miniprovincia de 14 concellos (en referencia a1 la incipiente área metropolitana de Vigo) y quitando servicios a la ciudad".

Desde que el nuevo gobierno autonómico dio a conocer su intención de crear dos delegados territoriales en la provincia, uno para Pontevedra y otro para Vigo, las reacciones desde la capital fueron constantes y la toma de posesión efectiva de Cores Tourís en la capital y Lucía Molares en la ciudad olívica, reavivó ayer la polémica.

También intervino ayer en esta controversia el parlamentario socialista y coordinador provincial del PSOE, Modesto Pose, que calificó al nuevo delegado como un "comisario político", además de cuestionar su imparcialidad.

El edificio del Banco de España se encuentra en desuso desde hace años (aunque esporádicamente, como estos días, se aprovecha para la campaña de la Renta), y ahora la Sociedad Estatal de Gestión del Patrimonio (Segipsa) acaba de solicitar licencia al concello para acometer su remodelación integral, con un presupuesto de 3,6 millones de euros.

Según los datos aportados ayer por Casal, esta nueva sede administrativa, que acogerá más de cien funcionarios, se construyó en los años 40, aunque su licencia es muy anterior, de 1901. Los arquitectos han diseñado un vestíbulo principal, desde la calle Michelena, en dos niveles, mientras que las fachadas exteriores serán conservadas, aunque se derribará un sobreático fuera de ordenación. El patio interior también se mantendrá, aunque reconvertido en un lucernario acristalado.